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El alcalde no se explica la indefensión de un teatro que aspira a ser Bien de Interés Cultural

El Pérez Alonso formará parte del catálogo de edificios protegidos

La normas municipales ampararán otros ocho elementos patrimoniales de la ciudad

Publicado por
Alberto Domingo - la bañeza
León

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El Teatro Municipal Pérez Alonso cuenta, desde el punto de vista patrimonial, con la misma protección que un edificio de viviendas cuya construcción haya concluido el mes pasado. El listado de elementos catalogados que contemplan las normas urbanísticas municipales no incluye este edificio entre los que se deben proteger, al igual que otros que el alcalde, José Miguel Palazuelo, propondrá incluir al Pleno de la corporación «cuanto antes», según explicó ayer. «Es un olvido que se debería haber producido», matizaba ayer el regidor con respecto a que el teatro municipal no se encuentre en la lista de bienes protegidos. Así, para evitar la paradoja de que se haya pedido a la Junta de Castilla y León la apertura de expediente para que se declare el teatro Bien de Interés Cultural, mientras que el propio municipio no ha articulado medida alguna al respecto, Palazuelo ha solicitado a los técnicos municipales un informe que justifique la catalogación del edificio, en proceso de reforma y restauración, y otros elementos que, a juicio de Palazuelo, deberían entrar en el catálogo. Se trata, en todos los casos, de edificios de propiedad municipal o cuyo disfrute está cedido al Ayuntamiento de la ciudad. Así, si los técnicos concluyen los informes a tiempo, en la sesión plenaria del próximo 31 de este mes se debatirá la conveniencia o no de proteger el citado teatro, los antiguos juzgados, la casa del capataz, el Fielato, el edificio de usos múltiples, la antigua estación de tren, el muelle para la carga del ganado en los vagones, la grúa que se conserva en las inmediaciones de éste, la nave de la alubia y el antiguo almacén de Renfe. Palazuelo no se explica las razones por las que el teatro no se catalogó y, por el contrario, sí se protegió la harinera de Martín Toral. Tampoco supo explicar el motivo por el que el resto de los elementos citados no fueron amparados por la normas subsidiarias, que se publicaron en el Boletín Oficial de Castilla y León ( Bocyl ) el 26 de febrero de 2000. Cabe destacar que estas normas presentaron, antes de su aprobación, un catálogo de protección de 70 elementos que algunos arquitectos consideraban, hasta cierto punto, incompleto y que se redujo finalmente a 27 edificios. El listado más amplio sí afectaba a los antiguos juzgados, que el Ayuntamiento quiere convertir en dotación cultural y sede de la Escuela Municipal de Música Odón Alonso. Otra oportunidad El alcalde aseguró que la ampliación de la lista de bienes arquitectónicos protegidos no afecta a ningún edificio de propiedad privada. En todo caso, esta posibilidad podría contemplarse en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) cuya redacción se pretende iniciar este año. Sin embargo, Palazuelo es partidario «consolidar un estilo arquitectónico y contar con un centro de la ciudad vivo y dinámico» ante la posibilidad de que la protección redunde en «el abandono y la ruina de los edificios».