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En el nombre del padre, del hijo y si se descuida, del Espíritu Santo

La Policía Judicial detiene a un joven de Villablino, acusado de gastar 6.000 euros en una tarjeta que robó a su padre, y hacerse pasar luego por su progenitor para que le retirasen la denuncia

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D. López - león
León

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Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Villablino, procedieron en el día de ayer, a la detención en Caboalles de Abajo, de J.C.R., de 34 años de edad y natural de León, como presunto autor de sendos delitos de usurpación de estado civil y simulación de delito. Los hechos se remontan al pasado mes de agosto de 2004, cuando el padre del ahora detenido presentó denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil de Villablino, por el robo de su tarjeta de crédito y el uso fraudulento que se había hecho con ella por importe de 6.000 euros. A raíz de las investigaciones, se detuvo días más tarde a su hijo como presunto autor de los hechos, instruyéndose las correspondientes diligencias judiciales. El pasado día 14 de marzo, se presentó el padre del detenido en las dependencias de la Guardia Civil de Villablino interesándose por el proceso iniciado a raíz de la denuncia, al desconocer que ya se había detenido a su hijo por estos hechos. Iniciadas nuevamente las investigaciones para tratar de averiguar lo sucedido, los investigadores descubrieron que J.C.R., consiguió hacerse con la notificación enviada por el Juzgado a su padre con el que comenzaba la acción judicial. Con ella se dirigió al Juzgado y haciéndose pasar por su padre renunció de forma expresa a continuar el mismo, quedando archivado. Por todo lo expuesto se procedió a la detención de la citada persona y se instruyeron las correspondientes diligencias que serán enviadas al Juzgado de Instrucción número Uno de Villablino (León). Otro caso curioso se produjo ayer en Valladolid. El Juzgado de lo Penal número 2 ha impuesto una pena global de dos años y medio de cárcel a E. F. J, vecino de Valladolid, acusado de arrastrar con su vehículo a dos policías que pretendían detenerle en abril de 2004 ya que sobre él pesaba por aquel entonces una orden de búsqueda por robo. Se trataba de un presunto drogadicto que por dos veces, cuando iba a ser detenido por los agentes de la autoridad, arrastró a cada uno de ellos por separado, uno de los cuales, a resulta de las lesiones, hubo de ser dado de baja definitiva del servicio que prestaba.

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