Para el comité de empresa, no hay justificación; en la patronal, todo sigue como antes

El comité de empresa insistió en que el cierre patronal no está justificado en absoluto, porque la ausencia de los picadores no frena de forma grave el proceso de producción, puesto que los trabajadores que no se acogen al derecho de huelga, «llegan al 90% de la plantilla del grupo Villablino-Oeste, y se les puede dar ocupación y obtener un rendimiento adecuado». La empresa se define en planteamientos absolutamente opuestos y sigue reiterando que la solución básica para este conflicto es el cronometraje de los destajos, para obtener un precio más justo y acorde a las posibilidades, puesto que los sindicatos piden 12 euros por cada chapa y la patronal ofrece algo menos de la mitad. A la espera De seguir por el mismo rumbo los acontecimientos, el próximo martes día 22 se convocaría una segunda jornada de huelga, mientras que la posibilidad de desarrollar las de los días 29, 30 y 31 depende en buena medida de lo que suceda con los cierres patronales y de las posibilidades que se planteen en el transcurso de las negociaciones. Los salarios de los trabajadores no llamados a la huelga pero sí afectados por el cierre, serán reclamados por el comité de empresa una vez que se haya solucionado el conflicto, según manifestaron fuentes de la propia agrupación.