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Publicado por
León

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Uno de los problemas con que se encuentran las tierras de La Bañeza a la hora de realizar una planificación turística es la dispersión de su patrimonio histórico artístico. A excepción de las edificaciones modernistas de La Bañeza, con otros monumentos como las iglesias y ermitas que se encuentran en su caso histórico y que sólo se protegen por las normas subsidiarias municipales, no existe un conjunto monumental preparado para su visita como en otras ciudades como la vecina Astorga. Sin embargo, en la comarca existen una docena de elementos que han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC) o cuyo expediente para estar al amparo de esta figura se ha incoado, que se encuentran en Alija, Castrocalbón, Castrocontrigo, Cebrtones del Río, Fresno de la Valduerna, Nogarejas, Palacios de la Valduerna, Quintana del Marco, Santa Colomba de la Vega y Villanueva de Jamuz, que ofrecen desde muestras del arte rupestre, como en el caso de las pinturas del pozo de Rocebros, en Castrocontrigo, a Castillos -los de Palacios, Alija, Villanueva, Castrocalbón, Nogarejas y Quintana del Marco-, restos arqueológicos -el castro de San Martín de Torres y la villa romana de Quintana del Marco- e iglesias de estilo mudéjar, como la de Santa Colomba de la vega, por citar algunos ejemplos entre los que se encuentra la Vía de la Plata a su paso por la comarca. Existen otras joyas, que no han recibido la declaración de BIC, pero que no se deben desechar, como las pinturas medievales del iglesia de Cebrones, como las iglesia de Destriana o la de Jiménez de Jamuz -esta última incluida en el programa Arquimilenios- o las bañezanas de El Salvador y Santa María, la de Azares del Páramo, el Santuario de Castrotierra, en Riego de la Vega, los pajares de la Valdería y muchas otras más, hasta completar una larga lista, que, pese a no haber recibido la distinción merece la pena vistarlas. Sin embargo, algunos de estos monumentos no se han puesto en valor o no entran dentro de los circuitos que habitualmente se ofrecen a los visitantes, quedando para el disfrute de unos pofcos, conocedores de la zona.