Reclaman 59,5 millones de euros aunque la deuda reconocida supera los 83,6 millones de euros
El informe de los administradores recoge 186 acreedores de Enervisa
El ICO ha servido de aval para 15 de las cerca de 25 parcelas que conforman las instalaciones
Vista general de las instalaciones de la empresa Enervisa en el polígono de Vidanes
La empresa Enervisa y Picos de Europa entraron en el mes de septiembre de 2004 en un proceso concursal a partir del cual se inició la puesta en marcha de un informe por parte de los administradores concursales que recoge un total de 186 acreedores que reclaman una deuda de 59.503.622,48 euros, si bien al final la deuda reconocida a acreedores asciende hasta los 83.604.482,60 euros. La mayor deuda financiera está reconocida al Instituto de Crédito Oficial (ICO) con 38.580.715,67. Además este organismo avala las hipotecas de 15 parcelas, del total de las 23 que adquirió Enervisa y que representan una superficie de 1.260, 63 metros cuadrados. El resto de las parcelas, que en las que se ubican los cebaderos fueron cedidas por la junta vecinal de Vidanes y, en el caso de que durante dos años no hubiese actividad de la empresa, los terrenos revertirían a la junta vecinal. Dentro de las grandes cifras de los acreedores destaca el Banco Urquijo con una deuda que supera los once millones de euros, el Banco Popular, con cuatro millones de euros o Caja España con dos millones de euros. Por lo que respecta a las admnistraciones se recoge una deuda a la agencia tributaria de 233.712,33 euros, a la seguridad social de 158.583,41 euros, al Ayuntamiento de Cistierna de 43.149,88 euros y al Ayuntamiento de León, 2.436,93 euros. Los balances de la Enervisa ponen de manifiesto unos resultados negativos de ejercicios anteriores en el 2002 de más de ocho millones de euros que en el 2003 se elevan a los 15 millones. Por lo que respecta a las pérdidas en el 2002 existen, según el informe de los administradores, casi siete millones de euros, mientras en el 2003 se va a los 14 millones de euros. El informe recoge como conclusión que «la situación patrimonial de la empresa es deficitaria por lo que entendemos que salvo propuestas que permitan una continuidad a través de un convenio con una importante quita y espera, unida a una nueva aportación de capital, la empresa se verá abocada a la liquidación». A la vez se indica que, según comentarios de los representantes de la empresa, se está llevando a cabo negociaciones con posibles inversores sin que aún se tenga conocimiento de que hayan fructificado positivamente.