El ganadero al que obligan a cerrar su granja pide la ayuda de la Junta

El Tribunal Superior de Justicia de Valladolid ha dictado una sentencia por la cual la explotación ganadera de Julio Martínez y su esposa Noemi Gómez tiene que ser cerrada al estar a menos de 2.000 metros del casco urbano de Villahibiera. Esta situación ha creado una movilización de todos los ganaderos de la comarca dado que en las misma situación se encuentra prácticamente el 90 % de los ganaderos. Julio y Noemí llevan viviendo de la ganadería desde que se casaron y es su único medio de sustento, tienen dos hijos y en el entorno familiar viven también los padres de Julio Martínez. Ambos consideran la situación por la que atraviesan muy preocupante dado que ello significa tener que dejan el medio económico que sustenta a la familia, puesto que la sentencia anula la licencia de actividad y obra que en su dio les otorgó el Ayuntamiento de Valdepolo. «No entendemos que teniendo todos los permisos necesarios ahora nos vengan con esto. Jamás se nos pasó por la cabeza que íbamos a llegar a esta situación», dice Noemí. Recuerdan que como ellos están muchos ganaderos y esta sentencia puede significar el cierre de la mayor parte de las explotaciones ganaderas, por «ello pedimos a la Junta de Castilla y León que intervenga para que se paralice la sentencia y que ponga en marcha cuanto antes la ley que regule las explotaciones ganaderas en próximas a los cascos urbanos», comenta el matrimonio. Explican que la situación vivida durante estos cinco años desde que se produjo la denuncia de un vecino ha sido muy triste. «Hemos recibido innumerables inspecciones y visitas de sanitarios, técnico o veterinarios. Cada vez que alguien preguntaba por nosotros era una de estas visitas y esto semana tras semana. Lo que hemos pasado no se lo deseamos a nadie», dice Noemi Gómez. Dejó claro que la puesta en marcha de la explotación ganadera con una treintena de reses es el sustento de la familia y para ello tienen que soportar el pago de unos créditos. «Si finalmente no se da una solución urgente tendremos que hacer las maletas y buscar trabajo en otro sitio, algo complicado ya que desde los 18 años mi trabajado ha estado ligado al campo y a la ganadería y lo mismo le sucede a Julio», se lamenta Noemí quien ha agradecido el apoyo de los ganaderos, sindicatos y Ayuntamiento. «Montamos una explotación con todos los permisos y ahora podemos quedar en la calle y sin medios» NOEMÍ GÓMEZ