El subterráneo de la N-621 registra otro accidente con tres heridos leves tras el choque de dos turismos
El subterráneo existente en Sorrriba del Esla, a su paso de la N-621, registró ayer al mediodía un nuevo accidente en el que se vieron involucrados dos vehículos que chocaron. El siniestro se saldó con tres heridos leves que fueron antendidos por miembros sanitarios del centro de salud de Cistierna. El impacto se produjo cuando uno de los vehículos giró en dirección a la calle que accede al casco urbano de Sorriba y que se corresponde con parte de la antigua carretera, mientras el otro salía de subterráneo en dirección a Cistierna. Al parecer, el primer vehículo daba por hecho que la carretera seguía recta dado que el cambio de rasante que existe a la entrada del subterráneo cubre la dirección que sigue la carretera N-621. Este es un hecho que se ha repetido en varias ocasiones y que ya ha generado más de una docena de accidentes. Concretamente en esta zona, según las ultimas manifestaciones del alcalde de Cistierna, Nicanor Sen, la Dirección General de Carreteras va a acometer una obra de mejora, con el fin de rebajar el cambio de rasante y permitir una mayor visibilidad, a la vez que permitirá reducir la pendiente con la que cuenta el acceso al subterráneo. Las dos entradas a este enclave son bastantes complicadas, pero es donde se ha producido este accidente, donde se han registrado todos los anteriores. Este paso inferior se colocó para evitar las vías de feve y para reducir la siniestralidad que tenía la anterior curva tras el trazado de raíles. Los acontecimientos están poniendo de manifiesto que el subterráneo tal y como está trazado no acaba con los accidentes.