Subvenciona que da votos

QUERIDO hermano: Ya no puedo más, no me aguanto. Sé que, de nuevo, me llamarás tonto del haba, otros dirán que soy un picajoso; pero ya está bien de callar, de pensar que proteste el vecino y claro, así nos va. Como diría Nolete, y perdón por la expresión, los que andamos fuera del alfoz leonés, para ciertas instituciones, somos una mierda fincada en un palo. Ni caso. León tiene una fuerte similitud a Valladolid. Cuando García Prieto ascendió a los cielos de la presidencia de Diputación parecía que iba a poner orden en relación a ciertas subvenciones deportivas que se quedaban en la capital, cuando tenían que ser destinadas a las poblaciones de menos de 20.000 habitantes. Las buenas intenciones se le han quedado en el camino. Porque ya has visto. Te lo traduzco a pesetas, con lo que nos hacemos una idea y mejor visión del derroche en las últimas subvenciones concedidas. Ademar, 40 millones; Baloncesto León, 35; Cultural y Ponferradina a 11 cada uno; y así, bajando el pistón, hasta el millón a un club llamado Ritmo que, por el nombre, debe de dedicarse a eso de la gimnasia; en Astorga, hubo un tiempo en el que el meneo corporal se hacía con la Orquesta Ritmo, que no veas como interpretaba aquello de Popotito . Hermano, toma la lista y verás que de fuera de León, aparte de la Ponferradina a la que tampoco corresponde, la única asociación que figura es la ciclista de Laciana a la que han aportado 10 millones -siempre en pesetas-. Y ahora, te cuento. Conozco una asociación cultural, en población que está dentro de los parámetros de las obligaciones de la Diputación, que se parte los cuernos contra los dinteles para sacar adelante su programación anual y compensar a sus socios del sacrificio dinerario. A la misma, dadivosamente, -a cambio de figurar en todas las partes como patrocinadora- se le ha concedido el año 2004 la cantidad de 3.500 euros que traducidos a pesetas, para comparar con lo anterior, anda por las 580.000. Los apuros económicos, las cuentas, las figuras y telares que ha de hacer -nunca mayores que las otras asociaciones- son para contar y no acabar. Pues bien, llega el momento de librar la cantidad y has de presentar cuentas en las que hayas fundido 1,5 veces más de lo que te limosnean. Y si eres bobo, como es el caso, o sea un tanto honrado, y no falseas los números, resulta que un buen tesorero consigue acabar el ejercicio con 1.400 pobres euros de superávit en un presupuesto de 14.000. Y Diputación, madrastra que busca la cuadratura del círculo, aunque aseguran que así es la ley, aplica la misma, que parece del embudo, y merma aquella subvención concedida en los 1.400 dichosos euros que tanto le costó a la asociación ahorrar, a cuya directiva felicitó la asamblea general. Tócate la bandurria, hermano. Ese derroche, que judicialmente no sé cómo se llama, creo que sea delito; así que como entiendes de esas cosas, en la próxima me dices el nombre. Aparte de todo, supongo que a esos clubes, de profesionales bien pagados, al menos los que se llevan la parte del león, no les exigirán las cuentas como a las pobres asociaciones. Entre otras razones, porque con eso no pagan ni las porterías; ahora ya sé por qué el presidente de la Cultural dijo a los jugadores que cobrarían los meses atrasados. Claro que, para mas inri, según parece, el ILC va a apoquinar una montonera de euros para ese fin de semana púrpura , a la que traducen al inglés para hacer juego con el chef curator del Musac. Y ese purpúreo acontecimiento se celebrará en León que es donde, al parecer, radican los votos cuando llegan las elecciones. Subvenciona y subvenciona bien, que los votos ya vendrán.