Quintana del Castillo | La obra, de 5 millones, será pagada con fondos mineros
La Junta opta por uno de los tres trazados del vial a Brañuelas
La Administración da la razón a la Diputación y aprueba el impacto ambiental de la variante
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León informó favorablemente, a efectos ambientales, el desarrollo de una de las alternativas contempladas para la mejora de la carretera entre Brañuelas y Quintana del Castillo, según publicaba ayer el Boletín Oficial de Castilla y León ( Bocyl ). La actuación, promovida por la Diputación, cuenta con un presupuesto que ronda los cinco millones de euros y será financiada con cargo a fondos mineros, según confirmó el alcalde de Quintana, Emilio Francisco Cabeza. Así, la consejería analizó el estudio informativo del vial que sustituirá al actual, que cuenta con una longitud de 17 kilómetros y «se encuentra en mal estado de conservación, con curvas de radios muy pequeños y otros elementos que hacen que la velocidad de circulación sea pequeña», señalaba ayer el Bocyl. Medio Ambiente se decantó por la denominada alternativa 2, con una longitud de 13.475 metros y un trazado bastante coincidente con la 1, de 13.335 metros de longitud. La tercera posibilidad, de 17 kilómetros, consistía en la mejora del vial actual. Las opciones 1 y 2 coincidían en parte con el recorrido ya existente, excepto en las cercanías a las poblaciones donde se realizan las variantes, y en las proximidades a Quintana del Castillo, donde el trazado sería nuevo. «Cualquiera de las dos supone un ahorro en tiempo entre el 50% y el 60%», según Medio Ambiente, que consideró muy inferior al de la tercera opción el coste para los vehículos. Calzada de seis metros Por lo que respecta a la posibilidad elegida por Medio Ambiente, el vial dispondrá de una calzada de seis metros con arcenes de un metro de ancho y está pensada para una velocidad de 80 kilómetros por hora. La mayor parte del trazado discurrirá por terrenos llanos, con una mezcla de espacios agrícolas y forestales. El estudio de impacto ambiental señala que la zona afectada «no está incluida en ningún espacio natural protegido, lugar de interés comunitario o zona de especial protección para las aves». El itinerario atravesará varios montes de utilidad pública de Quintana del Castillo, Requejo y Corús, y Villagatón-Brañuelas. Además, el área elegida dispone de una densa red de arroyos subsidarios del río Tuerto que «serán superados mediante obras de fábrica y estructuras de diferente envergadura, en función de la importancia del cauce», según el Bocyl. Se da la circunstancia de que la Comisión Territorial de Prevención Ambiental se decantó por la alternativa 1 como más favorable a efectos ambientales, en la sesión del pasado 23 de diciembre. Mientras, la Diputación, en un informe fechado el 17 de marzo de este año, defendía la elección de la alternativa 2, elección fundamentada «en motivos de funcionalidad de la carretera». Como es habitual en estos casos, la declaración de impacto ambiental del proyecto establece una serie de requerimientos y de medidas correctoras, entre los que figuran la obligatoria prospección y seguimiento arqueológico de las obras, la garantía de que los recursos acuáticos no se verán afectados por los trabajos o el funcionamiento posterior de la vía, y el cuidado de que la vegetación y la fauna no resulten alterados. La Junta determina otras medidas alusivas a las instalaciones complementarias, la contaminación acústica o la atmosférica, entre otras cuestiones.