La identidad de un pueblo
El crucero y el sarcófago paleocristiano son los símbolos identificativos del nuevo escudo municipal, que se completa con una bandera con los colores de los tradicionales pendones
El Ayuntamiento de San Justo de la Vega dispone desde hace unos días de forma oficial de sus nuevos escudo y bandera, cuyos diseños están inspirados en características específicas del municipio. El Consistorio decidió adoptar estas representaciones hace dos años, con el objetivo de mantener sus señas de identidad frente a otros ayuntamientos, indicó el alcalde, Avelino Vázquez. El proceso para la adopción de los dos elementos incluyó el acuerdo del Pleno municipal, que contenía una descripción detallada de los proyectos aprobados, así como las razones justificativas de tal acuerdo. El expediente debía constar también de una memoria o estudio técnico suscrito por un experto y un ejemplar original del dibujo planteado para los nuevos símbolos. Así, el Consistorio encargó una memoria histórica-heráldica y vexilológica, que realizaron Vicente Tocino Letrado y Tomás Rodríguez Peñas, diplomados en Heráldica, Genealogía y Nobiliaria, y en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, respectivamente. Ambos expertos abogaron por adoptar un escudo de nueva creación, para cuyo diseño acudieron a la historia, los productos y el entorno geográfico del municipio, con el fin de resaltar aquellos elementos más peculiares e incorporarlos en las armas municipales. El escudo cuenta con un dibujo del sarcófago paleocristiano, que los arqueólogos dataron entre los años 304 y 312, hallado hace años en la vega del río Tuerto, y trasladado con posterioridad primero a la Catedral de Astorga -para ser reutilizado como sepulcro del rey Alfonso III el Magno- y en 1869 al Museo Arqueológico Nacional, en el que permanece. La pieza está realizada en mármol blanco importado de Roma. Además, el escudo luce los colores verde, que identifica la vega, oro alusivo a la riqueza agrícola de la zona, y rojo, que los expertos consideran el color tradicional de la región. Completa el conjunto el crucero ubicado en pleno Camino de Santiago, en el que se celebra la romería anual de santo Toribio. La descripción del emblema es: escudo medio partido y cortado primero en campo de azur crucero de plata, segundo de gules palo de oro sobrecargado de sinople, tercero de púrpura sarcófago de plata. Al timbre corona real cerrada. Asimismo, Rodríguez y Tocino adoptaron los colores de los dos tradicionales pendones de la localidad para diseñar la bandera municipal, y tuvieron también en cuenta, con fines estéticos, los colores y esmaltes del escudo propuesto. La enseña es rectangular y está formada por cinco franjas horizontales, de las que las exteriores son verdes, las intermedias amarillas y la central, roja. La descripción de la enseña reza como sigue: bandera rectangular de proporciones 2:3 formada por cinco franjas horizontales en proporciones 1/6, 1/6, 1/3, 1/6 y 1/6, siendo las exteriores verdes, amarillas las intermedias y roja la central. El expediente para la adopción del escudo y la bandera, aprobado inicialmente por unanimidad de los miembros de la corporación municipal presentes en el pleno extraordinario del pasado 27 de enero, que alcanzaban la mayoría absoluta, fue sometido a exposición pública durante quince días, para cumplir la preceptiva normativa. La iniciativa requirió también de un informe favorable del cronista de Armas de la comunidad, así como de la publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León ( Bocyl ) de los dos símbolos. Esta última medida fue formalizada el pasado martes, con lo cual la aprobación es ya definitiva. Desde ese momento el municipio puede utilizar como membrete oficial el escudo, que aparecerá en todos sus documentos y comunicaciones con particulares y entidades, y colocar la bandera en el balcón de la casa consistorial a modo de representación.