La romería de San Marcos congrega a más de 1.500 vecinos fervorosos

Un año mas la campa de la ermita de la Virgen del Puente sirvió como punto de encuentro con la tradicional romería de San Marcos. La mañana plena de un sol reluciente, animó en todo momento a acercarse a disfrutar de unos parajes rodeado de peregrinos y campos en pleno florecer. Al comenzar la homilía, el párroco Genaro Barreales, se refirió a San Marcos como primer evangelista en cumplir tareas con la iglesia, así como a las vírgenes, Peregrina y Virgen del Puente, ambas como transmisoras de la peregrinación que es la vida. Recordó la suplica y bendiciones para los campos que nos rodean así como por los ausentes en la misma. Finalizada la eucaristía, se procedió al recorrido procesional , portando la imagen de la virgen de hombro en hombro, con cambios incesantes ante el deseo de, cuanto menos, poder haber complacido este deseo por escaso que este fuese. Los dulzaineros llegados de León, acompañaron en todo momento el cortejo procesional. Una vez postrados ante la puerta de entrada a la ermita se entonó el himno a San Juan de Sahagún, patrón de la villa, y donde cuenta la historia se produjo el milagro del nacimiento de este. Continuando con la alegría de una mañana festiva, los dulzaineros acompañó a un puñado de mujeres dispuestas a bailar la tradicional «Tantarida» recordando que antaño este bailes se realizaba a lo largo de los casi tres kilómetros que separan la ermita del pueblo. El punto final del reparto de las 1.500 raciones de pan y queso preparadas por el ayuntamiento hizo de la pradera un contínuo bloque de corrillos, para que el disfrute de la fiesta resultara de esta forma absoluto.