El fiscal solicita la inhabilitación para el médico del geriátrico ilegal

El ministerio fiscal solicita una inhabilitación profesional temporal para el médico que atendía a los residentes de un geriátrico ilegal, que se encontraba en el número 10 de la calle Severo Ochoa de La Bañeza, en la zona conocida como Incovasa. Según se desprende de las pruebas periciales que obran en poder del titular del juzgado de lo Penal número 2 de León, los cuatro ancianos que residían en esta residencia, clausurada hace casi dos años, no recibían ni el tratamiento ni la dieta adecuados a su estado de salud. Pese a esta situación, el facultativo no adoptó las medidas oportunas, motivo por el que se solicita que cese en la práctica de la medicina durante el tiempo que dure la condena. La fiscalía pide para cada uno de los tres acusados en el caso -el doctor y el hombre y la mujer que regentaban el establecimiento-, una pena de ocho meses de prisión por cuatro delitos contra la integridad moral de los residente y una multa de un mes, a razón de seis euros diarios, por cuatro faltas de lesiones. No se presenta acusación particular alguna. Como ya se había informado, el juicio comenzará el martes a las 11.00, en la sala de vistas de la sala citada. El geriátrico clandestino de Incovasa se clausuró por orden judicial el 30 de mayo de 2003, cuando efectivos de la Guardia Civil procedieron al registro del piso que servía de improvisada residencia. Las personas que se encontraban ingresadas en este centro fueron trasladadas al Hospital de León en un primer momento y, posteriormente, a otros centros de la capital provincial. Tres detenciones A consecuencia de la intervención de las fuerzas del orden, se detuvo a tres personas, las mismas que ahora se juzgan. La Gerencia de Servicios Sociales de la Junta ya había clausurado y cerrado este centro en noviembre del año 2001.