La pensión como pago

Cuando en octubre del 2001 la Junta clausuró la residencia María del Amor Hermoso, en la zona de Incovasa, doce ancianos residían en ella, según la fiscal. Cuando se procedió al registro en mayo del 2003 quedaban cuatro, que se alojaban en dos pisos unidos de alrededor de 160 metros cuadrados. El matrimonio que regentaba la residencia cobraba las pensiones de los ancianos -todas ellas entorno a los 400 euros, según los datos de la Fiscalía- como pago por los servicios prestados en el geriátrico sin licencia. Testigos Trece personas declararon en calidad de testigos durante el juicio oral, que rondó las tres horas y media de duración. También se leyeron las declaraciones de dos personas, ex residentes, que no pudieron comparecer en el juzgado. Personal sanitario, una empleada del matrimonio, un forense -en calidad de perito-, especialistas en geriatría y familiares de los residentes ofrecieron sus puntos de vista. Lo que se encontró En el registro, según relató la Fiscal, se encontraron en el piso una pistola de marca italiana inutilizada así como munición, cartuchos, un rifle, tres escopetas de caza y una pistola de aire comprimido. Otros testimonios Según testimonios recogidos tras el registro que desveló la Fiscalía, hay ancianos que residieron allí que referían malos tratos en la residencia y también aseguran que se le dejaban solos durante horas en el geriátrico.