| Reportaje | Los pueblos ensalzan sus enseñas |
Pasión por la tierra
Una decena de pendones participó en la concentración que nace con ánimo de evolucionar hacia una convocatoria regional, y que sirvió para demostrar la destreza de los mozos en la puja de los estan
La exhibición y baile de pendones demostró ayer una vez más la gran capacidad de convocatoria de la que gozan en la provincia este tipo de símbolos. Más de mil personas, según la organización, se congregaron en la plaza de Santocildes para presenciar cómo los mozos preparaban sus respectivas enseñas antes de la exhibición final, y los asistentes fueron aumentando a medida que se acercaba la hora del inicio de la convocatoria. La iniciativa, organizada por la comisión de fiestas, reunió a los pendones de San Andrés y Rectivía de Astorga, así como el del Ayuntamiento; a los de las pedanías de Santa Catalina de Somoza y Valdeviejas; y a los de las localidades de Nistal y San Román de la Vega, en el municipio de San Justo, y la de Tejados, en el de Valderrey. Francisco Alonso, miembro de la comisión de fiestas, explicó que algunos de estos estandartes no pudieron asistir a la exhibición de ayer por encontrarse involucrados en los actos derivados del traslado de la Virgen del Camino hasta la capital, y que otros estaban invitados a participar en una cita en Valencia. Alonso también señaló que la iniciativa nació este año como prueba piloto para el futuro, con la intención de que la concentración, si logra consolidarse, evolucione hacia una convocatoria de carácter regional. Así, al ritmo de la música tradicional de las castañuelas, la flauta y el tamboril, los mozos sorprendieron a propios y extraños con su destreza a la hora de bailar el pendón, un rito que los vecinos de la comarca llevan muy a gala, como ayer quedó de manifiesto. Manteniendo la vara completamente quieta en posición vertical, sosteniéndola con la palma de la mano o bailándola, los participantes arrancaron los vítores del público que contemplaba la exhibición en la plaza Mayor.
