Autoridades e invitados siguieron los actos al sol, junto a un público curioso

Astorga tuvo ayer invitados a la boda maragata. Victorino González, presidente de Caja España y de la Cámara de Comercio e Industria de astorga, acompañó al director general de la entidad de ahorro que preside, Ignacio Lagartos. También estuvieron los presidentes de los centros de iniciativas turísticas en el país, Manuel Fuentes, y en Castilla y León, Paco Gallego. La diputada del PP por el partido judicial de Astorga y responsable del área de Cultura en la Diputación, Natividad Cordero, también presenció los actos, junto al alcalde Perandones y los representantes de los grupos políticos municipales, así como de distintas asociaciones. Políticos e invitados tuvieron su espacio reservado en la plaza de España, aunque las sillas que les reservaron no les libraron del sofoco del sol. Ernestina Ordóñez y Joaquín Blanco encarnaron a los contrayentes, mientras Antonio Martínez representó el papel de padrino, Geli Jáñez el de Madrina y José Cordero hacía las veces de padre del novio. Sin narrador Lo que faltó fue la anunciada explicación de cada rito a cargo del archivero municipal, José Manuel Sutil. Así que el público siguió la ceremonia a pelo . Al parecer, el responsable del archivo diocesano se encontraba indispuesto. La falta de explicaciones no impidió, sin embargo, que los espectadores se comportaran con corrección. El espectáculo que siguió al casamiento fue vistoso y entretuvo a los presentes, aunque con la narración hubiera sido más completo. Por otra parte, cuando los presentes acompañaron a la comitiva nupcial, antes de los festejos finales, en su recorrido no interfirió en el discurrir de ésta.