La «semana del enfermo» ofrece las primeras conclusiones definitivas
La participación de la sociedad es clave para ayudar a los pacientes
Olleros y Sotillos de Sabero se suman al ciclo, que tratará la problemática general de las dolencias
Las parroquias de Olleros, Sahelices y Sotillos de Sabero, junto con la de Fuentes de Peñacorada, cuyo titular es el párroco de Olleros Manuel Fresno, están celebrando la «Semana del Enfermo». Tras una primera intervención el pasado miércoles a cargo de Aníbal García Martínez, director del secretariado de Pastoral de la Salud, que abordó el tema de «Acercamiento al enfermo, voluntariado y pastoral de salud», los vecinos de Sahelices pudieron apreciar los grandes valores humanos y sociales del contertuliano de ayer, Domingo del Blanco Tejerina, capellán del Hospital de León, quien, en una brillante intervención, trató diversos aspectos de la comunidad vecinal en el acompañamiento al enfermo y la misión de las parroquias para con los enfermos y su entorno. El capellán hizo especial hincapié en la participación de la sociedad y comunidad parroquial en ayuda del enfermo, buscando en la implicación de las parroquias con las familias, destacando el gran cambio que ha existido en las últimas décadas en la sociedad, donde existe mayor cobertura sanitaria pero ha decrecido notablemente la soledad de los enfermos. El ponente también resaltó como punto fundamental el descubrir el mundo de la salud creando aspectos y espacios para la sociedad menos favorecida, donde el ambiente favorable familiar y su entorno es uno de los aspectos a crear de las comunidades parroquiales. La soledad, los problemas familiares, las depresiones, la falta de amigos y de amistad, crean enfermedades que hay que hacer frente creando las condiciones necesarias para hacer frente a la enfermedad y al dolor. Hay que intentar, dijo Domingo del Blanco, «que no se pierdan los grandes valores cristianos, haciendo de la salud una buena noticia», ya que cuando una persona enferma lo hace todo su entorno afectando al bienestar familiar, máxime en la sociedad actual. Domingo del Blanco, capellán del Hospital, afrontó el sufrimiento del enfermo apostando por desbloquear las emociones, los recuerdos y los sentimientos, buscando soluciones desde el optimismo, la amistad y la solidaridad de todo el entorno del enfermo. Para el informante las parroquias deben tener un papel esencial en el enfermo y su hábitat.