Lacianiegos

SIEMPRE ES UNA gran alegría el que un lacianiego esté en las páginas del éxito personal y profesional por algún motivo, y si, como es el caso, se trata de alguien con un merecido reconocimiento a su trayectoria, mejor que mejor. No obstante, hoy, no vamos a hablar de los éxitos futbolísticos de nuestro paisano Valdo (aunque su gol haya eliminado el Atleti); ni de la obra pictórica, siempre interesante de Eduardo Arroyo; ni del académico Luis Mateo Díez y su prolífica escritura. Hoy se trata de ahondar en los éxitos de otros lacianiegos que, aunque no tan conocidos como los citados, son noticia por su obras. Y si dicen, que por sus obras los conoceréis, vamos a ello.... Si en la feria del libro de la capital leonesa se presentó Aventureros del tiempo de Julio Álvarez Rubio, un documentadísimo ensayo sobre las vías, caminos y rutas por estos nuestros mundos patsuezus a través de los siglos, que narrado por la siempre amena pluma de Julio, nos lleva a otros tiempos en los que, como el mismo nos explica en su prefacio, amén de la (ingente) labor de investigación llevada a cabo sobre hechos ocurridos en nuestro entorno más cercano, es divulgada con un rigor y una amenidad poco comunes. Aunque no pude asistir al citado acto, no lo fue por falta de reconocimiento hacia el valor de su obra... Tampoco pude hacerlo en la feria del libro lacianiega, donde Emilce Núñez hacía lo propio con Atsegrías ya tristuras , libro que recoge, no solo las poesías y relatos de Emilce en patsuezu, sino también cantares, refranes, decires y «axagueirus» de la nuesa tierra. He de decir que con una de las poesías publicadas en el libro, De sutruchu , ganadora del IV certamen literario de patsuezu del 1985, organizado por la Sociedad San Miguel de Bailes y Costumbres y su revista El Calecho, me dejó en la cuneta, pienso que merecidamente, anteayer, o sea hace veinte años (que no son nada), en la única ocasión que con el relato ¡¡Salvai el tarse, coime!! me presenté también al citado certamen... Muy importante y digno de encomio todo lo que ocurre por estos valles perdidos (huérfanos de todo) en materia de cultura... Pero de quien quiero contar algo reciente, tan reciente como que fue hace nada, es de Dativo Rodríguez y del premio conseguido por su obra. Dativo es un rapaz lacianiego que desde la infografía se dedica al periodismo. La infografía es una de las nuevas técnicas que se han incorporado al mundo de la información, y está definida como el conjunto de técnicas, programas y dispositivos que permiten procesar informáticamente datos que representan imágenes gráficas, fijas o formando secuencias animadas. Esta especialidad está encuadrada dentro de la informática al tiempo que lo está dentro del mundo del arte, y aquí es donde Dativo ha conseguido el Premio Francisco de Cossío, en la modalidad de Periodismo en Red, por un monográfico sobre el Musac, para la edición digital de El Mundo/La Crónica de León. Si la presentación de los libros de Julio Álvarez Rubio y Emilce Núñez nos llena de alegría ya nos aleja de la tristura cotidiana, el galardón conseguido por el amigo Dativo es algo que todos los lacianiegos debemos de disfrutar como muy nuestro, aunque Dativo sea un lacianiego de la diáspora como lo somos por causas diversas unos cuantos... Felicidades a los tres y ánimo a todos aquellos que piensen que hay otros mundos posibles, aunque estén en este mundo....