Un militar retirado lega todo su patrimonio al Ayuntamiento

Gregorio García García, un militar retirado que falleció el 4 de diciembre del 2004 a los 95 años de edad, dejó en herencia al Ayuntamiento todo su patrimonio, según confirmaron ayer el alcalde, Juan José Alonso Perandones, y la concejala de Servicios Sociales, Victorina Alonso. El legado será destinado a la adquisición o adecuación de una nueva sede para el departamento que encabeza ésta última, en cumplimiento del deseo del fallecido. García habilitó en su testamento a Perandones y Alonso para que gestionaran esta herencia, que el alcalde estimó que ascendería, según los primeros cálculos, a una cantidad entre trescientos treinta y trescientos sesenta mil euros en metálico -incluida la que le correpondió del Gobierno central como represaliado de la guerra civil-, así como una casa unifamiliar situada en la calle San Juan, en el barrio de Rectivía. El alcalde y la concejala señalaron que su intención es que la casa salga a subasta pública y engrose los fondos bancarios para la compra de unas nuevas dependencias de Servicios Sociales. Ambos confirmaron que optarán por un edificio céntrico y que carezca de barreras arquitectónicas, y señalaron que ya habían empezado a trabajar en la elección del emplazamiento idóneo. Las instalaciones, que ambos confiaron en ver terminadas en esta legislatura, llevarán el nombre del benefactor y de su esposa, Aurea Prieto, en cumplimiento de la voluntad del fallecido. Además, Perandones y Alonso manifestaron su intención de honrar su memoria también en el interior del nuevo edificio, quizás exponiendo algunas de las numerosas fotografías que García coleccionaba en álbumes que ahora constituyen la historia gráfica de su vida. El militar retirado legó también al Ayuntamiento numerosos libros y cartas; éstas últimas se encuentran en el archivo municipal, indicó Alonso. «Yo le decía que lo pensara» «Yo le decía que lo pensara muy bien, pero él tenía la decisión tomada, y su gran obsesión era que su patrimonio quedase para el Ayuntamiento», explicó ayer el alcalde, que añadió: «Él murió con la idea de que su herencia era poquísimo para la ciudad, y suponía el fruto del trabajo de toda su vida». Además, Perandones destacó: «Un caso tal de altruísmo y generosidad nunca se ha dado desde que soy alcalde». Finalmente, señaló que «la donación no habría sido posible sin los cuidados que Alonso le dedicó cuando vivía». La concejala, por su parte, señaló: «Le propusimos hacerle un reconocimiento en vida, pero él siempre se negó. No quería nada para él». La concejala indicó que García «era muy austero, tenía el mismo coche desde hacía treinta años, y le insistíamos en que lo cambiara, pero él entendía que todo lo que tenía debía ir a Servicios Sociales». El Pleno municipal aprobó anoche por unanimidad aceptar esta donación, y el alcalde se comprometió a contar con el PP y la UPL para tramitar la consecución de la sede de Servicios Sociales. «Él murió con la idea de que su herencia era poquísimo para la ciudad, y suponía el fruto del trabajo de toda su vida» JUAN JOSÉ A. PERANDONES Alcalde de Astorga