OPINIÓN
Cuestión de pilotos
CUANDO en los años 2001 y 2002 la reivindicación del circuito de velocidad cobró un nuevo impulso, la Junta de Castilla y León condicionó la construcción del trazado a que fuese el Ayuntamiento de La Bañeza el que «pilotase el proyecto», palabras que se escribieron como textuales en los medios de comunicación. Ahí se centró la discusión durante meses: en el piloto que lleve a buen puerto la instalación en la que otros, los deportistas, piloten sus veloces máquinas. Como el verbo pilotar se repetía demasiado, también se habló de abanderar el proyecto y el Moto Club Bañezano abanderó la reivindicación y hubo respaldos y promesas hasta que apareció la Zepa, con una nueva polémica y más apoyos y compromisos. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzki, manifestó ayer su simpatía por la reivindicación bañezana y, por eso de las competencias de unas y otras administraciones, indicó que debe ser la Junta la que lleve el proyecto al Gobierno central para que éste se implique en su financiación, que viene a ser lo mismo que, dijo ya el 4 de octubre cuando una delegación bañezana le visitó. Así que lo del circuito parece una cuestión de pilotos, ¿o será de otra cosa?