El Órbigo, lanzas y espadas

Hospital de Órbigo celebra desde el año 1997 con verdadero fervor y unión de todos sus ciudadanos, la gesta que en el año de 1434 llevó a cabo en el viejo puente sobre el río Órbigo Don Suero de Quiñones, cuando junto a otros nueve caballeros obtuvo la victoria en 166 combates para ofrecer las lanzas de sus contrincantes al rey, como medio para lavar una afrenta de amores. En este sentido, cabe señalar que, vislumbrándose ya en el horizonte la celebración de su sexto centenario, no se contemplan atisbos de querer reverenciar aquél estilo de vida, como ha parecido observar algún que otro crítico en este tipo de actos que se celebran desde hace años a lo largo y ancho de toda España y Europa. De este modo, y según palabras de varios de los organizadores de estas Justas Medievales, «sólo existe en nuestro ánimo representar, si así se puede denominar, una gran obra teatral en la que intentamos hacer partícipes de la trama no sólo a los actores, sino también al público». De tal forma que el principal objetivo no es otro que «atraer a este acto a gentes llegadas de toda la provincia, para pasar un día de sana diversión en buena compañía». Es más, en relación a esas voces críticas, los organizadores señalan que este escenario es una buena plataforma «para que todos tomen nota de lo que no se debiera de reproducir jamás, es decir, un régimen feudal con muchas injusticias». Un evento poco común Y es que, estas Justas Medievales representan una opción festiva poco común, que atrae a numeroso público ávido de opciones de ocio que sean diferentes a las programadas en eventos festivos al uso, parques temáticos y grandes superficies dedicadas al entretenimiento. Todo un gancho con el que sus organizadores no pretenden otra cosa que «dejar una buena referencia que haga que los visitantes conozcan Hospital de Órbigo y regresen cada verano y, si es posible, en cualquier época del año, ya que esta localidad tiene mucho que ofrecer» Un fin que se está alcanzando, gracias fundamentalmente a la buena acogida que ha tenido el relanzamiento de estas Justas medievales entre las instituciones y el público. Un signo de identidad No en vano, las propias gentes de Hospital de Órbigo siempre han valorado estos hechos como un signo de identidad histórica, como un patrimonio que no se debe perder y sí transmitir de generación en generación. Un interés que también se ha plasmado en el constante trabajo realizado para mejorar edición tras edición los actos conmemorativos, con representaciones aún más logradas y la inclusión de nuevos reclamos. Tanto es así, que según los responsables de las Justas Medievales ya se está trabajando en posibles reformas para años venideros, que permitan contar con un mayor aforo en los actos principales y un mayor lucimiento de las vestimentas.