Dos osos acaban con la vida de un osezno en la zona del Alto Sil

En los últimos días han muerto cuatro oseznos en la zona del Alto Sil y en el parque asturiano de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, tras ser atacados por dos osos. Los oseznos han fallecido por un «infanticidio» habitual en la naturaleza, «que se produce cuando los osos macho matan a los pequeños para que las hembras vuelvan a tener de forma inmediata el celo para cubrirlas», según explicó el presidente de la Fundación Oso Pardo (FOP), Guillermo Palomero. El máximo responsable de la FOP aseguró que la muerte de los oseznos es «un hecho habitual en las poblaciones oseras y una fórmula de regulación propia que está en su genética, por lo que es absolutamente imposible de evitar». Asimismo añadió que «todos los años cuesta la pérdida de una a tres camadas de oseznos en la Cordillera Cantábrica». Los cadáveres Las patrullas de la FOP de Asturias y León han localizado sólo dos de los cadáveres, uno en el parque asturiano y otro en el alto Sil aunque se da por hecho que han muerto también sus dos hermanos, ya que se ha comprobado que las dos osas madres están solas. El día 1 de junio apareció el primer cadáver de uno de los animales en el Alto Sil y dos días más tarde, el 3 de junio, los guardas encontraron los restos de otro de los oseznos. Aunque no han aparecido los otros dos, se da por hecho que los osos han muerto a causa de los ataques de los machos. Hace dos años 18 oseznos se movían por las montañas occidentales acompañados por sus nueve madres. De los nueve grupos reproductores, siete eran seguros y dos probables. Según los datos oficiales, cada osa tiene de una media de dos oseznos a su cargo, lo que supone una de las tasas más altas registradas en los últimos años, teniendo en cuenta además que existen más crías y más grupos reproductores que en años anteriores.