Cerrar
Publicado por
MARTÍN MARTÍNEZ
León

Creado:

Actualizado:

QUERIDO hermano: Andamos ya raboteando la primavera que ha venido como casi siempre, sólo que de un año para otro nos olvidamos de las heladas de la Cruz y Santa Rita, o de las pertinaces sequías de mayo, y si no, mira las salidas de la Virgen del Castro. Es el caso que los calendarios se repiten, por lo cual los augures dicen que vamos a tener un verano como el del 44 y subsiguientes; o sea sin ranas. Y pasado año y pico tengo la mano chamuscada. Sabes de mi debilidad por todo lo que huela a cultura y promoción de la misma, que siempre he estado dispuesto a cuantos programas propongan para tal promoción, vengan de donde vengan. Mi compromiso es con la cultura, nunca con la política. Me dirás a cuento de qué viene este argumento. Está ligado con el encabezamiento, en el que me olvidé desearte lo mejor para este verano. Fue allá por marzo del pasado año, cuando unos cuantos leoneses manifestamos nuestro apoyo a un programa cultural que propugnaba Zapatero. Y te repito, cualquiera que haga una propuesta similar tendrá mi apoyo. Andaba la cultura, y la educación, más que escarallada ; se hablaba, se predicaba, se propugnaba un cambio, un regreso a políticas culturales humanistas, un diálogo social educativo e igualdad cultural. Y en esas se me chamuscó la mano con que firmé. Porque mira hermano; jamás minusvaloraré el gesto que Papes ha tenido con Astorga y ese ansiado proyecto Lyda que espero este mismo año comience su andadura; si sale adelante podrá compararse con los grandes benefactores de la ciudad. Lo cual no deja de ser un hecho aislado en la mar océana, aunque trascendental para una pequeña comunidad como es la nuestra; un apoyo a la cultura, que algunos llaman de andar por casa, con lo que los astorganos nos arreglaremos tan ricamente, aunque no trascienda más allá de la Témpana o del Cueto San Bartolo. Astorga marcaría un hito como se marcó con la llegada del ferrocarril o la construcción del cuartel, ambos propiciados por políticos astorganos. Lamentablemente tenemos que hablar de esos hitos con un siglo y aún más de distancia. Y sí, hermano, me chamusqué la mano porque, aunque andan en rectificaciones propiciadas por el mismo Zapatero, la esencia de la cultura de un pueblo se basa en el humanismo del que han derivado las técnicas. Y si se intenta minusvalorar la Filosofía, el arte, las lenguas aunque sean muertas, el raciocinio en definitiva, me han dejado la mano como el brazo tonto de Torrente. Ayer no pude estar en la manifestación de Salamanca; otros compromisos adquiridos con anterioridad me han llevado a Avilés, donde unos cuantos leoneses, comandados por el astorgano Rus y el bañezano Mantecón, han puesto en pie el Círculo Leonés. A los que envío mi felicitación por esa apuesta de pregonar más allá del Pajares las bondades de nuestra tierra, tan ligada a la asturiana; no en balde le viene el nombre de nuestra Astorga. Y como no pude estar pregunto, a través de esta misiva, a Villaba, a Caldera, a Málaga y cuantos hace unos años defendían los papeles de Salamanca, a capa y espada, por qué ese cambio; por qué venden la dignidad, no de una comunidad que para mí sigue siendo ficticia, sino la dignidad de una población como Salamanca; quizás sea por el mero hecho de estar cogidos de la entrepierna por unos politiquillos de tres al cuarto, algunos de los cuales hasta han renunciado a sus apellidos. Y la tirita de 12 millones no cura la herida. Por eso, querido, mi mano quedó chamuscada. En estos dos apartados no han cumplido.