Las pinturas de Santa María estarán restauradas en ocho meses

La restauración de las pinturas aparecidas hace dos años en la iglesia de Santa María de Arbás, en Gordaliza del Pino, están siendo costeadas, al cien por cien, por la Junta de Castilla y León, que ha adjudicado la reforma a una empresa de Valladolid. Para devolver el color y la calidad a las imágenes, que representan el juicio final, la administración autonómica invertirá más de 107.000 euros. El plazo de ejecución es de ocho meses. Las pinturas, fechadas en el siglo XV y de las que se desconoce el autor, aparecieron al retirar un antiguo retablo del lateral del Evangelio y la capa de encalado que las cubría. Una vez eliminada esta capa, se procedió a la reintegración y consolidación del conjunto de la obra. El alcalde de Gordaliza del Pino, Víctor Miguélez, declaró que son unas pinturas «poco comunes en el entorno de Gordaliza» por lo que las considera un motivo más para aumentar el flujo de turistas en la zona. Sobre el muro Aunque en un principio se pensó que los frescos estaban elaborados sobre un soporte de madera, la investigación descubrió que son un mural. El mortero del muro sobre el que están las pinturas no precisa de ninguna intervención, lo que ha facilitado la labor de limpieza de la obra. Uno de los objetivos de la restauración es recuperar los vivos colores de las imágenes, que por un lado representa una gran bacanal, como motivos claramente eróticos, y por otro, al Pantocrator rodeado de los apóstoles y la Virgen. Entre los discípulos de Jesús destaca Santiago, luciendo una escarapela, y que está íntimamente ligado con la proximidad de la localidad al camino que lleva a Compostela.