Silencio

NO PARECE lógico que una administración sostenga que determinada información solicitada por un periodista es pública y, sin embargo, no la facilite, sin explicación y en un plazo razonable de casi una semana desde la petición. ¿Cuál puede ser su argumento? ¿Una excesiva y mal entendida prudencia? ¿La falta de diligencia de la persona o personas que deben recopilar dicha información? ¿La cercanía de las vacaciones y una supuesta reducción de personal? Es un asunto peligroso, porque alguien podría sospechar que existe algún interés por ocultar uno de los aspectos más sensibles de las licitaciones de obra pública: las propuestas económicas. No es el caso de quien esto suscribe, pero, visto el escaso éxito de la petición inicial de obtener todas las propuestas -que, normalmente, acompañan el listado de las aspirantes, que sí fue facilitado- la solicitud se redujo a datos comparativos a fin de que el lector se hiciera una idea de conjunto. El resultado fue el mismo: silencio. La cuestión es aún más desconcertante si se tiene en cuenta que hace unos meses Fomento entregó, esta vez sí, toda la información de la licitación del eje monumental de Astorga, incluidas las ofertas económicas de las 13 aspirantes. ¿Alguien lo entiende?