| Reportaje | Homenaje al medievo |
Historias mágicas y vuelos imposibles
La segunda jornada de juglares en la villa derrochó ríos de imaginación. Desfiles de gigantes, artesanos, guiñoles, cetrería y obras de teatro deleitaron a los asistentes
Un universo medieval ocupó un día más las calles y plazas de Sahagún, que ofreció sus mejores galas, en homenaje a una época de su historia que ha dejado hondo recuerdo en la memoria colectiva. La segunda jornada de juglares celebrada ayer en la villa sorprendió a propios y extraños con un jugoso programa de actos que no decayó en un ningún momento. Desfiles de terribles gigantes con dientes de hierro, brujas y confabulaciones mortales, al son de la música del tamboril y la dulzaina, contribuyeron a crear un clima único, diferente, que cautivó a niños y mayores durante una mañana en la que hasta el sol parecía llegar de algún recóndito lugar. Color, música y alegría inundaron también los diferentes talleres artesanos, que ofrecieron durante la jornada de ayer sus peripecias y dominio de diferentes técnicas con unos resultados excelentes, que despertaron la curiosidad entre los asistentes. Trabajos realizados con máxima pulcritud y rebosantes de ilusión para un público que supo apreciar el buen hacer de los artesanos. Los más pequeños quedaron boquiabiertos con un espectáculo de guiñoles que les trasladó a un mundo fantástico de ilusión y fantasía. La cetrería jugó un papel importante. A lo largo del día se realizaron diversas exhibiciones con halcones que demostraron su maestría y gran poderío en el vuelo con picados imposibles. Los chavales disfrutaron acariciando a las aves que reposaban con los capuchones a la espera de alzar el vuelo. Una exhibición de esgrima, con sus afilados floretes, fue otro de los actos programados para los amantes de la espada. A última hora de la tarde, la compañía de teatro Zarabanda representó dos obras medievales con gran acogida por parte del público. Para finalizar, la Asociación de Astronomía mostró el último Bólido meteorito que sobrevoló la comarca el pasado 4 de enero, un mundo para la curiosidad y múltiples preguntas en una jornada festiva.