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Villablino OPINIÓN

El mercado Tsacianiego se celebra en San Miguel durante el fin de semana Ampliación de Leitariegos

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La antigua localidad de San Miguel de Laciana, actualmente anexionada a Villablino como barrio, acoge este fin de semana la cuarta edición del mercado tsacianiego tradicional, organizado por la asociación de tiempo Libre Trasgus, con el objetivo de revivir los antiguos mercados que se realizaban en la comarca de Laciana, así como las labores, usos y costumbres de los lacianiegos en aquella época, cuando la agricultura giraba en torno a la agricultura y ganadería. Las personas que desde hoy visiten el mercado podrán adquirir madera, cerámica, cuero, plata o cestería en el medio centenar de puestos de artesanía que se han colocado en las inmediaciones de la avenida de Asturias, además de una gran variedad de productos elaborados artesanalmente. Como novedad de esta edición, destaca la ubicación del mercado en la parte baja de San Miguel y no en La Casona, como se había hecho en años anteriores. Tras el toque de campanas, hoy a las 12.00 horas se dará lectura al pregón, que dará el pistoletazo de salida al mercado, seguido con una pasacalles y gaitas. EN NOMBRE PROPIO y en representación de otras asociaciones como el grupo Alto Sil de Adema y Filón Verde hemos comparecido en más de 20 expedientes administrativos presentando alegaciones a proyectos sometidos a Estudio de Impacto Ambiental (minicentrales eléctricas, parques eólicos, carreteras, escombreras, minas de carbón a cielo abierto o estaciones de esquí). Ejerciendo de esta forma uno de los derechos civiles, que el ordenamiento jurídico reconoce frente a los actos de las administraciones públicas y amparado por el artículo 105 de la Constitución. Nunca hemos escondido nuestra identidad, ni lo pensamos hacer en el futuro, porque nuestros actos no revisten el más mínimo grado de ilegalidad. Por lo tanto tampoco estamos dispuestos a tolerar que desde las administraciones se nos señale con el dedo con veladas intenciones de echar sobre nuestras personas o los grupos a los que representamos, la responsabilidad de paralizar proyectos. Los trámites administrativos se cumplen porque así lo establecen las leyes. Los proyectos de actuaciones se deben ajustar a lo que establece la legalidad vigente. Si alguien plantea dudas sobre esa legalidad o pretende mejorar los proyectos en su ejecución, con la presentación de alegaciones, lo hace porque está velando por el cumplimiento de uno de los derechos de los ciudadanos. El proyecto de ampliación de Leitariegos es una obra importante, que va a perdurar en el tiempo durante muchos años. Es un bien común e interés de todos, que la obra se ejecute correctamente y no se cometan errores. Modificar el proyecto o desestimar las alegaciones es una cuestión muy simple, que se resuelve con rapidez y eficacia si se quiere. Según el artículo del Diario de León de 23 de julio de 2005, el delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández, y la alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán, van a hacer públicos los nombres de las personas y organizaciones que han presentado alegaciones al proyecto de ampliación de Leitariegos. ¿Qué pretenden?, ¿culparnos a nosotros de que no se ejecuten las obras?, ¿tratar de desprestigiarnos ante nuestros convecinos? Si es la primera pregunta. Son bastante cobardes al no reconocer la incompetencia de las administraciones a las que representan, por presentar proyectos de obras tan deficientes que cualquier alegación los puede echar abajo. Aunque, lo habitual según nuestra experiencia acumulada, es que esas alegaciones presentadas no modifiquen en absoluto los proyectos, especialmente los referidos a explotaciones mineras o de minicentrales. Si es la segunda pregunta. La finalidad nos parece aún más mezquina y vil. No sólo tratan de justificar su propia ineficacia, si no que, ponen en el punto de mira a unas personas por exigir que se cumpla la ley. O quizá siendo un poco más maquiavélicos en la búsqueda de los fines perseguidos, ¿de paso se desprestigia a quienes están planteando problemas serios a las tropelías medioambientales de las explotaciones de carbón a cielo abierto? Si quieren jugar a apuntar con el dedo, vamos a sumarnos al juego. ¿Por qué no muestra la misma diligencia y celo el delegado de la Junta en que se respondan varias peticiones de información y denuncias planteadas ante organismos de su propia administración por esos a los que ahora acusa? Quizá el retraso en la entrada en funcionamiento del hospital de Villablino, sea también culpa de los grupos ecologistas. O la falta de inversiones adicionales a los fondos mineros en Laciana, es por si los ecologistas se oponen. O la puesta en marcha de un completo plan de reestructuración económica que haga frente a las consecuencias de la crisis minera en Villablino, es también culpa de los ciudadanos que sienten un mínimo respeto por el medio ambiente. Por favor, dedíquense a representar dignamente a las administraciones y los ciudadanos que les pagamos el sueldo y olvídese de buscar enemigos donde a poco que lo busquen van a encontrar aliados para una labor eficaz de gestión. Mejor velarán esos dos representantes públicos por cuidar de la información de la que son depositarios y garantes. Porque si jugamos a acusar, lo haremos ante los tribunales al menor indicio de infracción de la legalidad en el tratamiento de la información del expediente. Nuestra voluntad es la de seguir exigiendo el cumplimiento de la ley y ejerciendo nuestros derechos, que están garantizados por el ordenamiento jurídico; como creemos que lo sigue siendo España. Desengáñennos en caso contrario, por favor.

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