Olleros de Sabero
Un pregón con ironía, sarcasmo, elegancia, finura y brevedad
Acostumbrados a que sean, por norma general, los políticos de turno los encargados de pregonar las fiestas de los pueblos, bien para corresponder a los votos obtenidos, para buscarlos para próximas convocatorias, o para lucirse de una obra ejecutada por ellos gestionada, el pasado jueves los vecinos de Olleros de Sabero, tuvieron la oportunidad de disfrutar de un inicio de fiestas a lo que estaban poco acostumbrados. Fulgencio Fernández, periodista leonés, «el breve» como se le empieza a conocer en el Valle, pregonó las fiestas en honor de San Justo y Pastor, patronos de la localidad, y lo hizo con brevedad, elegancia, finura literaria y, sobre todo, con mucho sarcasmo e ironía. Fulgencio Fernández, al que le acompañaban el presidente de la junta vecinal José Varela, el concejal de Cultura Manuel Díez, el párroco Manuel Fresno, y la presidenta de la comisión de Fiestas, Trinidad Fernández, utilizó la parodia del Quijote y de sus antepasados para hacer ver a los vecinos de Olleros y sus visitantes que las fiestas son, ante todo, «para disfrutarlas a tope olvidándose, durante esos días, de cualquier otro problema, abogando por la lucha de los pueblos en el mantenimiento de las romerías populares». Fin de fiestas Hoy sábado, después de tres días holgorio, finalizan los festejos destacando las actividades para los más jóvenes con talleres, juegos y canciones, la fiesta de la tercera edad, con homenajes a la mujer y al hombre más anciano del pueblo, el espectáculo infantil, la verbena nocturna, que contará con la música de la discoteca móvil Studio 45 con la tradicional chocolatada.