| Reportaje | El día del turista |
El Cea se llena de artilugios Los niños también se divierten A falta de playa... sirenas en la plaza Mayor
La villa, repleta de vecinos y visitantes, disfruta de unos días de fiesta y diversión en los que no faltan puntos cómicos y sorprendentes y los asistentes dan buena muestra de su imaginación
La fiesta del turista llena de nuevo la villa de fiesta y diversión, además de los actos tradicionales como el descenso del Cea, todo un evento deportivo que este año ha contado con una gran acogida entre los vecinos y los visitantes. Los homenajeados por el Centro de Información y Turismo de Sahagún disfrutaron de la jornada festiva en la que todos los asistentes pudieron ocupar su tiempo con diferentes actividades. La mañana, dedicada especialmente para los niños, estuvo repleta de juegos y entretenimiento en los que disfrutaron tanto los niños como los mayores. Los niños participaron con intensidad en los juegos organizados por el CIT. Los pequeños engrasaron las cadenas de sus bicicletas para participar en la carrera de cintas y demostraron estar preparados físicamente para competir en las carreras de sacos o de huevos y en los pucheros. Los niños rieron y jugaron sin saciarse durante la mañana del domingo. El descenso del Cea celebró este año su decimotercera edición con un récord de participantes, hasta un total de doscientas personas se inscribieron para disfrutar de sus piraguas en el río. El CIT, ante la avalancha de participación de los asistentes, comenzó a tomar medidas para evitar que cualquier incidente truncase la jornada por lo que exigían a los participantes saber nadar, ir acompañados de un adulto a falta de la mayoría de edad, portar los chalecos salvavidas durante la prueba y demás medidas de seguridad. Las ganas de diversión de los asistentes y los diferentes cachivaches flotantes repletos de sentido del humor e ingenio dejaba patente la gran competencia entre los artilugios que surcaron el cauce del Cea. Algunos de estos artilugios fueron expuestos en la plaza Mayor donde tanto los vecinos como los veraneantes pudieron disfrutar del humor de los participantes, incluso algunas chicas se atrevieron a reivindicar una playa para la villa instalándose con todo el equipo playero en la plaza. Al finalizar la prueba del descenso los bocadillos y refrigerios ayudaron a los participantes a reponer fuerzas para continuar la fiesta. Hoy, el concurso de paellas y el teatro dará continuidad a una fiesta donde no faltan ganas de diversión y buen hacer por parte de los organizadores. La mañana del domingo estuvo dedicada especialmente al ocio y la diversión de los más pequeños que no dudaban en apuntarse a cuántos juegos fuese posible. Las carreras de cintas en bici, los pucheros, carreras de sacos y de huevos mantuvieron entretenidos a los más pequeños. Por todos es sabido que en Sahagún, como en Madrid, no hay playa y sus vecinos, en condiciones normales optan o bien por las piscinas o bien por el río; pero como la villa se encuentra en una ocasión especial con la celebración del día del turista, tanto los veraneantes como los vecinos de la villa optaron, durante la tarde de ayer por tomar baños de sol en la plaza Mayor de la villa. Además, estas sirenas instaladas en el centro de Sahagún daban pie al ambiente que se vivió durante la jornada dominical en las riberas del Cea, repleto de gente que acudió a la villa para disfrutar del ya tradicional descenso del Cea, este año con más de doscientas inscripciones, según lo previsto por la organización.