Cerrar

Jiménez de Jamuz

Aparecen muertos más de cien barbosy carpas en el embalse de La Tabla La ciudad despide las fiestas con un aperitivo en El Salvador

La escasez de agua, responsable de la mortandad

Publicado por
a.?d. | la bañeza a.?d. | la bañeza
León

Creado:

Actualizado:

El embalse de La Tabla, que forma una presa en Jiménez de Jamuz, refleja, desde hace días, las consecuencias de la sequía. Si bien es cierto que no se trata de una gran masa de agua, también es verdad que la cola del embalse se ha retirado varios centenares de metros, secándose su lecho en irregulares terrones cuarteados. Ayer, desde el punto en el que se sitúa ahora la cola del embalse y la presa este periódico pudo contar hasta 110 peces muertos -barbos y carpas, casi todos de gran tamaño-. Algunos de ellos, una pequeña parte, mostraban un avanzado estado de descomposición y se encontraban sobre el fango, mientras que la mayoría flotaban en el escaso volumen de agua que aún conserva el pantano. Al margen de los cadáveres contabilizados, también se constató la presencia de ejemplares jóvenes, de menos de diez centímetros de largo, flotando en el agua y en un número sin determinar y que, en todo caso, aumentaría la cifra facilitada con anterioridad. La mayor parte de los peces muertos contabilizados se encuentra en la cola del embalse. Pese a la mortandad de ejemplares adultos y jóvenes -causada por la falta de renovación de agua, casi con toda probabilidad-, aún se ven alevines junto a la presa y los pescadores se afanan en capturar, en el menguado embalse, algún barbo. A primera hora de la tarde de ayer, eran tres las personas que esperaban notar un tirón en su caña. El embalse de La Tabla, que forma el río Jamuz, y en cuya orilla se levanta ahora un aula de interpretación de las aves y cuya superficie apareció helada este invierno, no alcanza los veinte metros de ancho en la actualidad. La festividad de San Roque fue este año, por motivos de calendario, el punto y final de las fiestas patronales de La Bañeza. Aunque al cierre de esta edición aún faltaban por celebrarse los últimos actos del programa -fuegos artificiales y concierto de Memphis Mafia en honor de Elvis Presley-, el cansancio de nueve días de fiesta parecía acumularse en los bañezanos, en una jornada marcada por el calor y la tormenta. El acto central de la jornada fue la misa en honor de San Roque, a la que asistió la corporación municipal -con el alcalde al frente y la presencia de concejales del PSOE, el PP y la APB-, las reinas y damas de las fiestas, así como representantes de las distintas cofradías bañezanas, tanto semanasanteras como devotas de otros patrones como san Blas, san Antón, san José o san Isidro, entre otros. Fuera del programa La parte musical de la celebración corrió a cargo del Coro de San Genadio y, al finalizar la misa, se interpretó el himno de la ciudad, creado por el músico bañezano Odón Alonso, que le dio la música, y su hermano Antonio, autor de la letra. En la plaza de El Salvador, la parroquia del mismo nombre invitó a los presentes a un aperitivo, que estuvo amenizado por el tambor y la dulzaina y los bailes del Grupo de Danzas de la Asunción, a los que se sumaron algunas personas. Durante el resto de la jornada, continuaron los acontecimientos deportivos, además de celebrarse la última jornada de la Feria Internacional de Alfarería. La tormenta La tormenta, que dejó algunas gotas de agua a lo largo de la tarde, puso en peligro la salida del desfile de carrozas de las reinas y damas de las fiestas, aunque, finalmente, éste se celebró. En otro orden de cosas, el Club Ciclista Bañezano comunicó ayer a este periódico que Luis Fernández, del equipo Super Froiz, se impuso en el Gran Premio Ciudad de La Bañeza, que celebró el lunes su cuadragésima edición y en el que estuvo presente el equipo Diputación de León. Fernández también se llevó las metas volantes de la prueba. Ayer por la mañana también se disputó el Torneo de San Roque, a cargo del club ciclista El Piñón Cortés.

Cargando contenidos...