Beli Sanfiz: «Mi padre, que bateaba con una sartén, era el loco del río»
Beli Sanfiz y su hija María acudieron a Luyego como expertas en la materia, avaladas por su pertenencia a una familia cuya cuarta generación ya busca las pequeñas partículas, valoradas por el esfuerzo y el tiempo dedicados a dar con ellas y no por la cotización en el mercado de este mineral -las cantidades que se extraen son muy pequeñas-. Enrique Sanfiz, cuenta su hija Beli, fue el pionero del bateo en España, en Navelgas, donde «bateaba con una sartén y le llamaban el loco del río». Pero la fiebre del oro, que dicen las Sanfiz que engancha, se extendió y el pueblo asturiano acogió la última semana de julio el Campeonato Europeo de Bateo. Beli Sanfiz y muchos de sus familiares han recorrido distintos países compitiendo en una caja con agua por demostrar quién encuentra el oro en menos tiempo, pero también trabajan en el río, donde buscan las zonas donde se puedan encontrar las pepitas, en especial, en recodos y entre las raíces de árboles. Una hora en el río Para encontrar el oro, que, en ocasiones, se encuentra mezclado con cuarzo, «hay que remover una gran cantidad de tierra. El viernes, cuando buscaron en el Duerna, tras inspeccionar parte del río, madre e hija encontraron las pequeñas partículas tras una hora en el agua. «En casi todos los ríos de España que atraviesan lugares donde hubo explotaciones auríferas, se encuentra oro», sentencian.