La gestión de los escombros sigue pendiente en toda la comarca
La puesta en marcha de la planta de transferencia de Cistierna no ha conllevado el cierre y la clausura de los vertederos que existían antes en toda la montaña oriental. El proceso, que se esperaba más acelerado, se está desarrollando de forma muy pausada. Aun así, el mayor problema que están viviendo los ayuntamientos y las mancomunidades es intentar dar una solución a esos escombros producto de obra mayores o de construcciones. Son muchos los consistorios que se quejan de no poder dar una respuesta a la ciudadanía, dado que en teoría y según la normativa no se pueden tirar escombros. Además es ilegal verter en los basureros que había antes, dado que con la puesta en marcha de la planta de transferencia de Cistierna, tienen que estar clausurados. A esto se añade que la nueva planta sólo contempla, según su normativa, la recogida de escombros menores referente a pequeñas obras.