Incendios forestales, helicópteros y pequeños embalses en el cauce
En los cursos del Eria y del Duerna aún quedan zonas con agua, pero hace ya tiempo que se trata de agua estancada. Es lo que sucede, por ejemplo, al cruzar el puente de la carretera LE-125 al llegar a Castrocontrigo y, en el otro castro -Castrocalbón- la presa retiene agua de lo que fue el río Eria. En el Duerna, la situación es similar. El Ayuntamiento de Castrocontrigo ha solicitado, en años anteriores, la construcción de una presa en Pinilla de la Valdería, que favoreciera situaciones como las anteriores, «con material del propio río y que este año no se ha hecho, porque, con mal criterio, se pensó que su único cometido era el baño», explica el pedáneo de Pinilla, Carlos Crespo. La junta vecinal trató de paliar la inhibición municipal, solicitándola a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que «nos la denegó». El pasado 1 de agosto, recuerda Crespo, el fuego afectó al pinar de Pinilla de la Valdería. Un cambio brusco del viento provocó que las llamas se dirigieran hacia el pueblo: «Si hubiera estado hecha la presa, un helicóptero podría haber cargado agua allí, pero no pudo actuar porque no había dónde cogerla en todo el Eria. Esa presa no es un capricho», como no lo es la de El Cobanallo, en término municipal de Truchas, según estima Carlos Crespo, que subraya que «al construirse con el propio material que se encuentra en el cauce, el agua se filtra y, por tanto, no supone un perjuicio para los regantes».