Ninguna perspectiva de desarrollo

Las normas son especialmente negativas sobre las perspectivas ya que reconocen, textualmente, que no existe el el municipio «ninguna perspectiva de desarrollo industrial, limitándose la actividad no agropecuaria al sector terciario» en el que se prevé un desarrollo moderado de la actividad turística. Los redactores del texto destacan que la importante inversión presupuestaria realizada por el Ayuntamiento no ha conseguido paliar la sangría poblacional de una zona que ha quedado económicamente vinculada al sector agrario y a los servicios. Para el incremento de las perspectivas de futuro en este sector, los redactores de las normas postulan el mantenimiento del carácter rural de los núcleos que constituyen el municipio (21), vinculado fundamentalmente a su patrimonio edificado así como a su entorno natural. El planeamiento urbanístisco recomienda del mismo modo la puesta en marcha de infraestructuraas sanitarias y asistenciales específicas para la tercera edad ya que el progresivo envejecimiento de la población no hará sino crecer.