«Me gustaría trabajar con jóvenes realizadores del cine español»

Recién llegada de Londres, ciudad que acogió una proyección de su película El afinador de pianos , Assumpta Serna visitó ayer Astorga para recoger el premio a la mejor actriz en el certamen de cortos por su papel en «El invierno pasado». La intérprete catalana, una de las más internacionales de este país, partirá hoy hacia Madrid de regreso a la capital británica. -Usted iba para abogado, ¿no? -Sí, mis padres, por la incertidumbre de este trabajo, decidieron que tenía que hacer una carrera y eligieron la de Derecho, ya que a mí me daba igual. Llegué hasta tercero, pero compaginaba los estudios con el teatro, en el que empecé a los 18 años. -Es un trabajo muy diferente al cinematográfico... -Desde luego. Desde 1998, año en que escribí mi primer libro sobre las técnicas del cine, mi marido y yo comenzamos a impartir seminarios a muchos alumnos para enseñarles las diferencias entre ambas disciplinas. -¿Ha seguido vinculada al teatro? -Sí, y tengo algún proyecto. Lo último que he hecho ha sido una comedia francesa en el Odeón, y me gustaría continuar con esta vertiente porque en España no me ofrecen comedias, que sí he hecho en otros países. Tal vez sea porque estos trabajos no se han visto en el mío. -¿Se siente más cómoda con este género? -No, también me gusta hacer drama. Pero estoy esperando a ver si sale un proyecto para una serie cómica de televisión con una cadena española. Es interesante ir cambiando de registro. -¿Trabaja más a gusto en el extranjero? -España es mi sitio, es mi lenguaje, y me gusta actuar en este país, pero es verdad que en otras industrias, como la inglesa o la americana, se escucha más a los actores en el proceso creativo. A mí me gusta el trabajo en equipo, estar involucrada en un proyecto desde el principio. Sin embargo, hay gente que permite esto en España, como el director de una serie que hice para Antena 3, que supongo que se estrenará a partir del otoño. -¿Le gusta Hollywood? -Cuando la máquina funciona es impresionante, allí son muy profesionales. También he hecho varias películas independientes, por la necesidad de contar. Y El afinador de pianos , que competirá en el festival de cine de Toronto, en Canadá, fue una experiencia muy bonita, rodada en Alemania, en la que me encontré con los hermanos Quay, muy creadores. -¿Se siente pionera por haber iniciado su carrera internacional cuando pocos actores lo hacían? -Sí, pero eso también significa soledad y lucha constante. Mi carrera será normal dentro de diez años para un actor europeo, porque los canales de distribución se irán abriendo y las películas se verán más. -¿No quiere volver al cine español? -Por supuesto, me gustaría trabajar con los jóvenes realizadores, los que tienen ilusión por contar, y es lo que busco con el corto premiado en Astorga. -¿Que la decidió a rodarlo? -Entre otros motivos, que tenía un guión muy sólido que ofrecía mucho donde morder y el poder contar una historia que me tocaba de cerca. Ojalá pudiera pasarse en algún cine.