Cerrar

Valderas | Angustias y Soledad, Santo Cristo de la Bienaventuranza y Desenclavo acudieron al acto

La cofradía de la Santa Vera Cruz celebra el acto de exaltación a la cruz

La congregación recupera de nuevo la figura del hermano honorífico tras muchos años

Un momento del desfile, celebrado ayer tarde en Valderas

Publicado por
Pedro M. Pérez - corresponsal | valderas
León

Creado:

Actualizado:

La Cofradía de la Santa Vera Cruz de Valderas realizó en la tarde de ayer su tradicional acto religioso, con motivo del día de la exaltación de la cruz, que se celebró en la iglesia de Santa María del Azogue con participación de las congregaciones invitadas, Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, Santo Cristo de la Bienaventuranza y Santo Cristo del Desenclavo, de la capital estas tres. La principal novedad que han aportado los actos de este año ha sido la recuperación de la figura del «Hermano Honorífico» un cargo que se reconocía en la creación de la agrupación cuando se redactaron los estatutos, en el año 1.587 y que, por diferentes motivos, se había perdido, si bien desde la cita de este año, se retoma de nuevo tan ancestral costumbre. Los homenajeados resultaron ser Virgilio Riega Díez (cura párroco de Valderas) y el Padre Albano García (reconocida figura de la iglesia en la comarca, que no pudo asistir por enfermedad). Las aportaciones que ambos han realizado a la cofradía, cada uno en la medida de sus opciones y posibilidades, han sido el motivo de la concesión de esta distinción. En el caso del párroco, por su colaboración en apartado de imaginería y en la recuperación de las tradiciones, y en el del Padre Albano, por la importancia de su figura como tal y por la colaboración prestada a la hora de elaborar la historia de la cofradía. La comitiva contó desde la salida con la colaboración de la banda de tambores de la cofradía, y tras celebrar una misa cantada se produjo una reseña en favor de los homenajeados con el sacerdote castrense Daniel Fernández Modino como protagonista. Bendición papal A petición de la cofradía, se recibió una bendición papal, firmada por Benedicto XVI en pergamino, en la cual se hacía constar el sentido del homenaje hacia la figura de los dos personajes ensalzados en el acto, con lo que se puso el broche de oro al evento en cuestión.