Dolor y apoyo popular en el entierro del joven Martín Durán Castiñeira
Cientos de personas asistieron ayer al funeral del joven de 38 años Martín Durán Castiñeira, que apareció muerto el pasado miércoles en las inmediaciones de la antigua carretera de Villamanín, en el fondo de un terraplén de más de 15 metros. Las muestras de profundo dolor se sucedieron durante toda la jornada, no sólo en la familia, sino también de todos los amigos y vecinos, ya que este joven era muy conocido en la localidad. La misa se ofició a las 18.00 horas por el párroco de Ciñera de fgordón y posteriormente el féretro fue trasladado hasta el cementerio de la localidad, donde recibió sepultura. Una vez más, los familiares del fallecido quisieron mostrar su agradecimiento a todos los vecinos por su participación en las labores de rastreo realizadas durante los últimos días, así como a los colectivos de Protección Civil, Ayuntamiento de La Pola de Gordón y a la Guardia Civil, por «su colaboración y absoluta disposición». Conmoción en la zona El trágico suceso ha conmocionado a todos los habitantes de la zona, ya que confiaban en que no se produjera «el fatídico desenlace». El joven fallecido había sido sometido a dos trasplantes de riñón en los últimos años, lo que le obligaba a recibir medicación especial para evitar el rechazo. Se baraja la posibilidad de que la falta de medicación durante cuatro días pudiera ser la causa, pero será el Instituto Anatómico Forense, que realizó ayer la autopsia al joven, quien arroje luz sobre las causas del fallecimiento, ya que todavía no se conocen los datos.