El Pleno respalda el abandono de la mancomunidad de basuras

El Pleno del Ayuntamiento de La Bañeza aprobó ayer la segregación del municipio de la mancomunidad que gestiona la recogida de residuos sólidos urbanos, propuesta del equipo de gobierno, respaldada en la votación por el PSOE, la APB la UPL. El PP se abstuvo al no conocer el coste que supondrá para La Bañeza, que da nombre a la agrupación de municipios, contratar los servicios de recogida por su cuenta. Ante esta duda, que también expresó la portavoz de la UPL, Daniela Fernández, Palazuelo se comprometió ante el Pleno a que «la adjudicación del servicio no suponga, en todo caso, un incremento del recibo». Si los grupos municipales están de acuerdo en que la ciudad -que soporta cerca del 70% del coste de la mancomunidad, con 4.580 usuarios, frente a los 8.491 de los ocho municipios que, hasta el momento, la conforman- no está debidamente representada en el pleno mancomunitario, tampoco parecen de acuerdo con los 73 euros anuales que cuesta a cada vecino la retirada de residuos, frente a los 45 que se pagaban en el año 2002, cuando se cerró el vertedero. Al recibo, hay que añadir también los 15 euros que el consorcio provincial de Basuras, Gersul, repercute a los leoneses por el CTR de San Román El portavoz socialista, Tomás Gallego, señaló que La Bañeza busca «la mejora del servicio y la rentabilidad económica y no el menosprecio de la mancomunidad ni de los otros municipios, que, por contar con menos de 5.000 habitantes, no deben cumplir los mismos requisitos que la ley de residuos impone a los municipios que superan la cifra. La gresca El Pleno, que se desarrollaba con normalidad, adquirió un tono bronco en el siguiente punto en el que se debía aprobar la compensación a una constructora que, en un solar para edificar, había perdido terreno frente a lo especificado en las normas urbanísticas municipales. Las suspicacias entre el PSOE y la oposición sobre posibles irregularidades de unos y otros terminaron con un enfrentamiento de especial virulencia entre el alcalde, José Miguel Palazuelo, y la portavoz leonesista, Daniela Fernández. Palazuelo pidió a la edila, a la que calificó de inaguantable, que abandonara el salón de sesiones, a lo que se negó ésta si no era acompañada por la Policía Local.