Diario de León

LA CAZUELA DE MANUELA

Veguellinoetanol

Publicado por
MANUELA BODAS
León

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DESDE QUE SE CERRÓ la Azucarera de Veguellina nos han venido rumores, canciones, sones y casi afirmaciones de que a cambio de este cierre maldito nos veríamos distinguidos con una empresa que produciría biocombustibles y que asentaría población. A día de hoy todo es tan volátil como las promesas por parte de Ebro Puleva de que invertiría en la zona como contraprestación por el cierre de nuestra madre centenaria, ahora medio muerta y desvencijada, y de lo dicho nada porque se fue a invertir a Salamanca. Pero los habitantes de esta zona que va quedando cada vez más desértica y desamparada, no somos capaces de emular ni un poquito a Don Quijote que con lanza en ristre se lanzó a conquistar empresas menos necesarias que la creación de empleo para todos los habitantes de esta zona ribereña. Don Quijote hace mucho que se fue al limbo de los grandes y no nos dejó ni uno de sus genes justos y firmes, por eso debemos de ser nosotros los que con las lanzas de la equidad en la mano pidamos el mismo trato que nuestros vecinos vallisoletanos. Receta: «Papas de Bioetanol con crema de remolacha» Ingredientes: Ciudadanos y habitantes de toda la zona afectada por el cierre de la Azucarera/ Responsables de la autonomía, provincia y municipio / Empresas Preparación: Ponemos a macerar el proyecto prometido de un centro experimental de investigación, que dará trabajo a mucha menos gente de la que quedo sin él con el cierre de la Dulce Blanca, pero ya se sabe que comienzos tienen las cosas y es posible que según va el gasóleo, dentro de unos años estemos ante un reto importante para producir energía eléctrica y demás por medio de estas plantas de producción de biocombustibles. Así puede que el centro experimental de investigación de paso a una gran planta que deje a los pueblos de la zona sumidos en la abundancia. Pero se me ha roto el cacharro donde tenía el proyecto a macerar y me he quedado de momento solo con las vagas y fantasiosas ilusiones de que Veguellina de Órbigo y aledaños vuelva a ser una zona productora y generadora de riqueza y en la que se vuelva a ver un ambiente de prosperidad. Cuando leí por primera vez el cuento de La Lechera no pudo imaginar mi infantil cerebro que se iba a convertir con el paso del tiempo en el cuento de La Azucarera.

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