El consejo de la Cecina de León promueve las catas para ganar en calidad

Ayer concluyó el Curso de Iniciación a la Cata de Cecina de León, organizado por el consejo regulador de la indicación geográfica de este producto. En total, 14 alumnos han asistido a la formación que, en esta materia, que ha llevado a cabo el conocido cocinero Carlos Domínguez Cidón, y que servirá para seleccionar el nuevo panel de cata de esta entidad. Este elenco de catadores apoyarán el estudio de las cecinas que se producen al amparo de la denominación de origen en cada uno de los 24 productores adscritos al consejo, según se explica en un comunicado de prensa. De esta manera se aporta «calidad a este producto tan preciado, ya que de una cata se sacan muchas conclusiones y todas se pueden encaminar a la mejora del producto», estima el consejo regulador. Durante la jornada del martes, el maestro de los nuevos probadores de cecina realizó una breve exposición de lo que es una cata en general y orientó a los alumnos sobre las características de los productos cárnicos, para, después, centrarse en la Cecina de León. Fue entonces cuando se presentó un panel de olores, con veinte diferentes. Los potenciales catadores tuvieron describir los aromas en caso de que no lo identificasen en concreto. El umbral de sabor En la última jornada del curso, se llevó a cabo un umbral de sabor, en el que se pidió a los aprendices que valorarse, mediante porcentajes, las distintas concentraciones de sabores -amargo, salado, ácido y dulce-. Posteriormente se cataron diez piezas de cecina, con diferentes periodos de curación y de diferentes tipos de piezas.