La alcaldesa exige al Procurador del Común apoyo para restaurar la iglesia parroquial

La alcaldesa de Villamoratiel de las Matas, Ana Belén Martínez, solicitó el pasado mes de febrero la mediación del Procurador del Común para solventar las deficiencias aparecidas en la iglesia parroquial de la localidad, a la vista de los problemas existentes en la conservación del templo parroquial y de que ni Junta de Castilla y León ni Obispado han puesto una solución al asunto. Ana Belén Martínez, ha denunciado el «lamentable estado de conservación» en que se encuentra la iglesia parroquial de la localidad, que cuenta entre su rico patrimonio artístico con un artesonado mudéjar de especial calidad y que, pese a haber sido sometida a obras de reparación recientemente, está llegando a un punto límite. La alcaldesa lamenta la postura del Obispado de León «que se había comprometido en un principio a ejecutar las obras y no ha hecho nada» señaló en manifestaciones a este periódico. «En agosto paralizamos una manifestación que ya estaba lista para salir a la calle, con pancartas incluidas, porque entendimos que era conveniente darles un margen de espera, pero después de muchas visitas al templo, lo único que se ha hecho es eso, mirar, porque ejecutar, no» se quejó la regidora. Desde febrero La carta fue remitida el pasado 22 de febrero, y en el escrito se refleja que los técnicos de la Diputación Provincial «responsables de seguir las obras no estaban muy satisfechos de la restauración realizada y que tuvieron algún que otro problema con la adjudicación de la misma, pero que siguieron con las obras y la empresa adjudicataria reparó los desperfectos que se le señalaron, por lo que aceptaron y certificaron la finalización de la obra». Angel Sahagún, párroco de Villamoratiel de las Matas, declaró ayer sentirse frustrado por la situación que se ha originado a resultas de todo este tema: «Esperaba que la mediación que hemos hecho ante el vicario de Asuntos Económicos del Obispado de León, Pedro Puente, pudieses ser un poco más beneficioso y prolífica, pero la verdad es que, a la postre, no nos ha servido de mucho».