Los familiares de Sheila Barrero convocan una nueva manifestación

La familia de Sheila Barrero, la joven asesinada hace ya casi dos años en el alto de La Collada, reclamará una vez más justicia en una concentración que tendrá lugar el próximo 14 de noviembre frente al juzgado de primera instancia de Cangas de Narcea, según informó la edición de ayer de La Nueva España . «Creo que ya hemos sufrido bastante. Va siendo hora de impartir justicia», declaró la portavoz de la familia y hermana de Sheila, Mónica Barrero, al rotativo asturiano. Los familiares de la joven asesinada hace 21 meses suplican que se haga justicia porque consideran que la investigación se ha estancado y «lo único que se está haciendo es dar más vueltas a lo mismo, enturbiando el caso y perdiendo un tiempo importantísimo. Las pruebas son los suficientemente claras para que se actúe contra el principal sospechoso. Además, sus testimonios están resultando totalmente contradictorios, igual que las pruebas. Sólo si andas con pintura te puedes manchar», señaló Mónica Barrero. Pruebas determinantes En La Nueva España , la hermana de Sheila también indicó que el procedimiento judicial está dejando de lado aspectos que, para la acusación, son determinantes, como es el caso de las pruebas extraídas del automóvil que conducía la joven la noche del asesinato. «El coche de mi hermana ha hablado y ha dejado claro lo que ocurrió. La Guardia Civil ha corroborado nuestra tesis y tan sólo hace falta que el juez tome cartas en el asunto», indicó la portavoz de la familia Barrero. La llegada al caso de un nuevo juez titular, Jerónimo Cano de Lasala, el pasado mes de mayo, ha causado muy buena impresión a la familia de Sheila Barrero, que se mostró esperanzada, según publica el periódico asturiano, en que finalmente se pueda esclarecer lo ocurrido aquella madrugada en el alto de La Collada. La portavoz de la familia Barrero también señaló que el anterior titular, Alejandro Zarazua, que instruyó el asunto de manera provisional durante 90 días «se volcó en el caso». La familia de Sheila Barrero continúa recogiendo firmas para que se reforme el Código Penal, para que las penas de delitos de sangre se equiparen a las de terrorismo.