Los ganaderos apuestan por la IGP para la carne de vacuno de la zona

Medio centenar de ganaderos de la montaña oriental leonesa se dieron cita en las primeras jornadas de carne de vacuno de calidad que han sido organizadas por el grupo de acción local (GAL) de Riaño y que se celebró en el salón de usos múltiples del Ayuntamiento. El programa se desarrolló a lo largo de la mañana de ayer y fue abierto por el veterinario y presidente de la mancomunidad de Riaño, Porfirio Díez. La primera charla corrió a cargo de Javier Mateo de Oyagüe, miembro del departamento de higiene y tecnología de los alimentos de la universidad de león, y versó sobre la obtención de la carne de calidad. Luis Javier Mediavilla, gerente de carne de Cervera y de la Montaña Palentina trató el tema de la obtención de marcas de calidad y José María González, representante de la empresa Juan Jimenez García, finalizó el turno de charlas y analizó el proyecto Carne de Calidad en intensivo. El presidente del GAL, Tomás de la Sierra explicó que el objetivo es iniciar una serie de jornadas que permitan como finalidad conseguir lograr una carne de vacuno de calidad. Indicó a los ganaderos que «el objetivo es crear una marca de la carne que se produce que llegue a conseguir la Identificación Geográfica Protegida (IGP). Hay que lograr una marca que pueda competir en el mercado nacional en base a su calidad», según De la Sierra quien precisó que los verdaderos artífices de la marca tienen que ser los ganaderos. Porfirio Díez recordó que nadie produce sólo y por ello tienen que haber una unión de los ganaderos y sacar un nombre como es «montaña de Riaño». «Esta montaña dio lugar hace cuarenta años a una de las primeras terneras de España con fama como la avileña y por ello hay que canalizar la carne a través de unas marcas con más o menos controles y restricciones», según Diez. No obstante puntualizó que no hay que restringirse sólo a la montaña de Riaño sino que hay que buscar zonas más amplias y extenderse a toda la montaña de León, Palencia y Burgos. «Pero lo primero es el espíritu emprendedor de los ganaderos aunque comprendió su escepticismo ya que han sufrido problemas tan graves como la enfermedad de la brucelosis». Comentó que en esta montaña hay una carne de calidad que no se está cobrando y por ello considera que hay que romper con la estacionalidad de los terneros que en su mayoría se van para Huesca en agosto, «donde hay un valor añadido que es el que produce grandes beneficios al ganadero».