Diario de León

El presupuesto asciende a 9.000 euros y se realizará también la mejora del firme del acceso al pueblo

La Diputación acometerá la mejora del puente de acceso a Villayandre

Los vecinos están en contra de que se sustituyan los pretiles de piedra por barandilla acerada

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José María Campos - corresponsal | villayandre
León

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Los grandes problemas de acceso que existen en el puente de Villayandre como consecuencia de su estrechez que no permite el paso de las quitanieves ha llevado al Ayuntamiento de Crémenes y a la Diputación de León a acometer mejoras de este puente. Para darle mayor anchura se pretende quitar los pretiles y colocar en su lugar unas barandillas de acero que irán en la parte lateral del puente lo que le dará una mayor anchura. Esta actuación no gusta a muchos de los vecinos de Villayandre que señalan que un puente de más de 60 años de antigüedad debería de conservar su estructura y que se debería realizar un ensanchamiento lateral volviendo a colocar de nuevo los pretiles actuales. «Lo que está claro es que con una barandilla de acero se va a romper toda al estética actual del puente. Es evidente que se ha ido a la inversión más económica», comenta el secretario local de IU, Honorio Gómez. La inversión será de 9.000 euros y además de acondicionar el puente se mejorarán los 300 metros que existen desde el mismo a la entrada del pueblo de Villayandre. Algunos vecinos señalan que el puente fue construido por el pueblo y que en su coste económico intervinieron gente nativa que estaba viviendo y trabajando en el extranjero. «Esta remodelación se hace porque no entran las máquinas quitanieves actuales. Por ello no se debería destruir la estética de este puente que ha sido desde muchos años fotografiado por muchos turistas», recuerda un vecino del pueblo. Al parecer, según comentan los vecinos, desde que las máquinas quitanieves han tenido problemas para entrar por el puente se ha empezado a barajar la supresión de los pretiles buscando una salida «lo más económica posible» para las administraciones. Los vecinos consideran que la solución de la barandilla acerada es «un mero remiendo» y que por encima de todo deberían conservar la estética. Los trabajos sobre el puente tenían que haber empezado ya, pero la obra ha quedado desierta. En la actualidad son varios los pretiles que se han caído al río Esla y presentan una estado lamentable y peligroso del puente en la zona que carece de los muretes de protección.

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