La hermana Inmaculada Redondo alcanzó los 50 años de monasterio junto a las Madres Benedictinas

Sor Inmaculada Redondo Rodríguez, religiosa de la orden de las Madres Benedictinas de Sahagún, cumplió este fin de semana 50 años de pertenencia a la congregación, después de comenzar en compañía de las Madres Pelayas de Oviedo, y regresar de nuevo a la comarca en 1958. En la celebración del acto en cuestión, la homenajeada tuvo un momento de agradecimiento para sus compañeras de comunidad, al tiempo que se rodeaba de un numeroso grupo de familiares llegados para compartir la jornada, para hacer que la fecha resultase difícil de olvidar. No se olvidó de sus dos predecesoras en el monasterio, grandes ejemplos para sí misma, ya que en este mismo recinto la recibieron junto con el resto de la comunidad , dos de sus tías, religiosas la que fuera abadesa Sor Concepción, que junto a Sor Dolores, formaron un referente familiar tanto dentro como fuera de la comunidad benedictina. La habitual comida de hermandad de este tipo de actos cerró el evento, con la felicitación de los miembros de la comunidad, que quisieron sumarse a la felicidad del evento y a la grandeza de la persona.