El alcalde envía a Fomento una carta para protestar por la ronda

El alcalde de Grajal de Campos, Francisco Espinosa, ha remitido un escrito a Valladolid, a la Consejería de Fomento, para informar de los «continuos y graves accidentes» que se producen en la nueva carretera que une la localidad con Sahagún. Espinosa apuntó que el trazado actual, sobre todo en las partes de curvas, son un peligro a la hora de circular, aunque los accidentes más graves se producen en la rotonda que da acceso a Grajal de Campos. El alcalde señaló que las tres rotondas y los dos puentes, uno sobre el Cea y otro sobre la antigua carretera que va hacia Joarilla de las Matas, «lejos de facilitar el tráfico lo dificultan y lo entorpecen y el conjunto supone un continuo peligro». Espinosa explicó que una vez dentro de la ronda Sur, en dirección Sahagún, existen actualmente dos curvas que antes no formaban parte del trazado y en las que se han producido «varios sustos y accidentes de consideración». El popular también incidió en que el conductor, circulando por esta vía, es no puede ver que tras un descenso «vertiginoso» aparece el cruce de la carretera de Mayorga, que tiene en el centro dos isletas para regular la circulación. El alcalde hizo un repaso puntilloso por todo el trazado que une Grajal de Campos con Sahagún, denunciando todos los aspectos que la corporación municipal han considerado como «peligrosos», tal y como hizo en el escrito que remitió a Fomento. La junta agropecuaria también insiste en que el trazado no se corresponde con lo estipulado, ya que el puente sobre el Cea no cumple las medidas de anchura y altura que se marcaron en el estudio, lo que provocará que en épocas de lluvias se anegue y no permitirá que la maquinaria agrícola lo cruce, cuando éste es uno de sus objetivos. Otra de las críticas vertidas por el alcalde de Grajal es que el nuevo paso elevado sobre la antigua carretera a Joarilla que «no da solución a los que quieren acercarse a Sahagún», ya que el quiere acceder a la ronda Sur debe llegar hasta la capital facundina para acceder a la autovía del Camino de Santiago. «Esto supone retroceder varios kilómetros, lo que obliga a tomar la carretera que consideramos tan peligrosa», remató el alcalde.