| Reportaje | El final no ha llegado |
Un largo camino de lucha
La última palabra sobre la compra definitiva de Proinserga está en manos del juez. A partir de aquí se iniciará un nuevo proceso de negociaciones, con la empresa en funcionamiento
El comité desata una de las pancartas tras acordarse el fin del encierro
El primer paso sobre el futuro de las instalaciones de Enervisa se ha dado. Evitar la liquidación y que Proinserga presentase la oferta de compra, se ha conseguido. Ahora es el juez del juzgado mercantil de Bilbao el que tiene la última palabra. Si acepta la propuesta de compra que viene avalada por la Junta de Castilla y León y el ICO, la respuesta deberá llegar en unos días. A partir de aquí se haría efectiva la compra definitiva donde Junta e ICO cuantificarían sus aportaciones y para iniciar la reincorporación de los primeros trabajadores a la nueva empresa Primayor Vacuno. Hasta llegar aquí ha sido necesario una lucha continua de los trabajadores y un sinfín de reuniones del comité con la empresa y la Junta. Los primeros problemas se producen cuando en marzo de 2004 la empresa anuncia que no podrá realizar los pagos de los salarios. La tensión máxima llega en julio, cuando todo el comité de empresa decide encerrase en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cistierna. El 30 de julio Cistierna vive una manifestación de 2.000 personas exigiendo una solución al futuro de Enervisa. En septiembre, la empresa entra en suspensión y se inicia el proceso concursal. En enero de 2005 se firma la suspensión de 42 trabajadores del matadero de Picos de Europa y en el mes de marzo de este año se inician los contactos para los expedientes de Enervisa, pero no se llega a un acuerdo y se inician nuevas movilizaciones. El 18 de marzo se firma el despido de 35 trabajadores. El verano comienza con la incorporación de los trabajadores tras un periodo de suspensión, aunque transcurre con la incertidumbre de saber si al final Proinserga va hacer efectiva la compra. El fallecimiento Raimundo Torío, paraliza la solución con Proinserga. Al final, la primera reunión de todas las partes parece dar claridad al conflicto, pero Enervisa, en octubre presenta dos expedientes de suspensión y los trabajadores inician un encierro en las instalaciones de la empresa. La segunda reunión deja clara la compra de Proinserga.