Unión Fenosa recurre a una playa de vías para transportar el carbón

La central térmica de La Robla, propiedad de Unión Fenosa, instalará en las próximas semanas la denominada playa de vías, con la que se pretende sustituir el actual transporte de carbón por camiones desde el puerto de Gijón hasta la central, ahora a través de ferrocarril. La medida servirá también para adaptar la descarga al nuevo método de transporte. La infraestructura que se pretende instalar, que forma parte del plan ideado hace cuatro años para contar con un sector del puerto seco de Asturias en la meseta, tendrá un coste aproximado de casi cuatro millones, que serán sufragados por la propia entidad, para equiparar. entre otras actividades, la plataforma y vías ferroviarias para la descarga del carbón y las instalaciones de seguridad del nuevo acceso ferroviario y la propia obra civil del proyecto. En la actualidad, circulan entre 100 y 150 camiones diarios desde Gijón a La Robla, a través del puerto de Pajares, con aproximadamente 450.000 toneladas anuales de transporte. El intenso flujo de camiones impide aumentar el cupo que se destina a este cometido. Así, desde la central se asegura que el transporte a través del ferrocarril supone una mejora significativa en materia de respeto al medio ambiente, al eliminar el transporte que se produce con el desplazamiento de los camiones, así como el efecto que produce el intenso tráfico rodado por las carreteras de la comarca. Características Las principales características de la instalación tienen como puntos básicos el desvío del ferrocarril Gijón-León en la vía general, a su paso por la central térmica, con lo que se conforma un apartadero. La infraestructura en cuestión, con 350 metros útiles de longitud y dos vías paralelas a la general, están ubicadas en la propia central, de tal forma que se permitirá regenerar la vía a la altura de la térmica, con una longitud útil de 500 metros, que será utilizada para dar paso a la maniobra de las composiciones, con la que se podrá acometer hasta un total de 18 vagones de la categoría TT-4, con 53 toneladas netas de peso cada uno, o bien de 16 vagones tt-49, que en esta caso, admiten 43 toneladas en total. El transporte puede alcanzar un peso final de 1.000 toneladas por composición. Las características de la nueva instalación hacen de la misma un elemento de vanguardia, con un foso de descarga de hormigón, que a la vez cuenta con una tabla de recepción del carbón y de una cinta extractora bajo tolva, de 800 toneladas por hora de trabajo. La cinta T-14 lleva el carbón desde la zona de descarga hasta el punto de transferencia, para proceder después a su envío mediante un by-pass, tanto al parque de almacenamiento como a los dos grupos de la central. Otro asunto interesante es el nuevo automatismo que controla todo el mecanismo de carboneo de la central.