¿Y si fueran mañana...?
PENSABA UNO que podría ocurrir en este valle de penuria que es Laciana, si esas aún lejanas elecciones municipales a celebrar en la primavera del 2007, se celebraran en estos momentos en los que la clase política lacianiega está de capa caída tras, mociones de censura, cambios de gobierno, expulsiones de ejecutivas, pactos antinatura, Ayuntamiento en bancarrota, tejemanejes de la capital, chapuza va y chapuza viene desde todos los lados y otras mil y una vicisitudes que podrían nombrarse, sin temor a exagerar en lo más mínimo, pues en este valle de tristeza perenne han hecho del elector un mero espectador, que apenas pinta nada a la hora de tomar decisiones de ningún tipo; cosa esta que, aunque ocurre en casi toda la nación, aquí por estos pagos es más visible si cabe. Laciana perdió su ilusión por un futuro posible el día que se percató que la diferencia entre un gobierno, supuestamente de izquierdas y otro gobierno, también supuestamente de izquierdas, es nula. El día que los ciudadanos lacianiegos se dieron cuenta de que aquellos en los que habían depositado su confianza, echaban ésta en saco roto después de sentarse en el sillón de mando, perdieron su confianza en la clase política y así llegamos hoy a los extremos que hemos llegado. Donde lo que menos importa es el bien común y, continúan primando los intereses de tal o cual empresario, de tal o cual opción política, en detrimento de lo que sería el buscar un futuro posible para Laciana. Con llenarse la boca los unos y los otros, vaticinando el negro futuro que se avecinaba a Laciana, con que la minería se muere, que hay que luchar por reindustrializar el valle, y otras muchas frases bonitas de cara a la galería, el tiempo fue pasando. Se realizó la Marcha Negra ejemplar, que tan solo sirvió para llenar muchos papeles y nada más. El pueblo se sintió engañado y desde aquel entonces nadie fue capaz de mover al valle en ningún sentido. Hubo movilizaciones a las que apenas acudían los propios convocantes¿ Así llegamos al día de hoy, a poco más de un año para las próximas elecciones municipales, donde el futuro no es ni blanco ni negro, sencillamente no es¿ Pero, ¿y qué pasaría si las elecciones municipales se celebrasen mañana? Pues sencillamente, pasaría que la abstención sería tan grande que José Saramago y su Ensayo sobre la lucidez , serían tan solo una anécdota con la cruda realidad existente en este valle. ¿Por qué díganme ustedes a quién votarían, dado el amplio elenco que se presenta, todos y cada uno faltos de la mínima ilusión propia e incapaces de votar a nadie? ¿Votarían a un PP peleado con todas sus jerarquías y que nunca han sabido estar ni tan siquiera en la oposición? ¿O votarían a un PSOE títere de los tejemanejes que desde León se hacen y falto de un mínimo de seriedad en sus acciones? ¿O lo harían por IU, que gobernó durante ocho años de espaldas a la realidad ya hora vuelven a tomar el timón, pero que continúan anclados en los mismos vicios? Bueno podrían hacerlo, probablemente por Los Verdes, que seguramente por aquello de a río revuelto ganancia de pescadores, tratarán de pescar en este río que es Laciana. O si no, también podrían hacerlo, casi con toda seguridad por IR (Izquierda Republicana), que presentará a un viejo-nuevo candidato que acabada su inhabilitación volverá a los ruedos lacianiegos, más que nada para seguir en la pomada, digo yo¿ Vistas las alternativas que tenemos, hoy por hoy, casi me atrevería a vaticinar que esa amenazante abstención que se acerca sobrevuela cada día más los cielos de Laciana. Tampoco es de extrañar que el ciudadano lacianiego, derrotado y falto de optimismo ante el futuro que se avecina se lo piensen no dos sino doscientas veces antes de depositar su voto en la urna. Pero claro, las municipales no son hasta la primavera de 2007, tiempo tendrán todos los susodichos en cambiar el rumbo de sus acciones y de ilusionarnos¿