«La cordera» llenó Vallecillo
El público de la comarca abarrotó la iglesia de la localidad para asistir a la representación del antiguo auto sacramental que recuperó la Asociación Cultural Virgen del Rosario
La cordera fue puntual a su cita. Volvió a la iglesia de Vallecillo en la mañana de Navidad y llevó consigo a los vecinos del pueblo y de la zona que llenaron el sacro escenario del auto sacramental, que organiza la Asociación Cultural Virgen del Rosario, con la colaboración de la Cofradía Los Pastores de Joarilla de las Matas. Para que la representación se lleve a término es necesario que, ya a principios del otoño, un grupo de unas veinte personas sacrifique su tiempo libre para ensayar. Sin embargo, la privación es, según cuentan ellos, motivo de regocijo. También manifiestan alegría los directivos de Virgen del Rosario: manifiestan que se sienten arropados por todos los vecinos desde que sacaron del fondo del arcón este auto y agradecen la colaboración que reciben de la Cofradía Los Pastores, que facilitan los trajes utilizados de los profesionales a los que primero se anunció la buena noticia del nacimiento del Salvador y que, en la actualidad, ha quedando relegada. Los mayordomos de la asociación, Amador Agúndez, Luis Calafate y Marcelino Barreales -este último ha donado este año el animal que se ofrece al Niño Dios- aseguran que sienten algo muy especial con esta actividad, perdida durante muchos años y, por tanto, condenada al silencio. Marceliano Barreales relata que la Virgen del Rosario contó, hasta no hace muchos años, con sus propios rebaños, que se formaban con las cabezas de ganado que donaban los vecinos. La cordera donada para el auto sacramental de este año, no irá, como antaño, a la majada, con el resto, sino que servirá para unir a quienes ofrecieron la tradición representación: les unirá en un acto de hermandad ante la mesa, resultando que si ellos se sacrificaron para representar La cordera , ahora es la oveja la que se sacrifica, en holocausto sin remedio, por ellos. Los textos Y si alguien ha facilitado recuperar la cordera ese ha sido Joaquín Pretejo, vecino de Vallecillo, que conservó los textos con el mismo celo que , en su tiempo, los guardaron sus padres, de suerte que muchos recuerdan aún a Tomás Pretejo en los ensayos y en la puesta en escena de los últimos años antes de que se perdiera la tradición de representar el auto sacramental.