Las pedanías, a primer plano

Las pedanías de Astorga reclaman protagonismo, ligadas como están a una ciudad que supura historia por todos sus flancos. Valdeviejas, situada en pleno Camino de Santiago, es parada casi obligatoria para los peregrinos que recorren esta ruta, que hallan en la ermita del Ecce Homo uno de los enclaves destacados del itinerario. Precisamente, este templo será objeto de una sustancial mejora en los próximos meses, después de que la Junta de Castilla y León iniciase el proceso de licitación de las obras de restauración de la edificación y su entorno por un importe de 123.719,87 euros. Esto es así tras las gestiones llevadas a cabo por la alcaldía y la junta vecinal. En este sentido, cabe recordar que el regidor, Juan José Alonso Perandones, planteó esta intervención al consejero de Fomento, Antonio Silván, y el presidente del Ejecutivo autonómico, Juan Vicente Herrera, y que éste último confirmó por carta al primer edil su respaldo a la actuación. Ésta se basará, según confirmó el concejal astorgano de relaciones con las pedanías, Juan José Simón, en una memoria valorada encargada por el Ayuntamiento que en el año 2000 presupuestaba las obras en 92.338 euros, y que sirvió de punto de partida para el proyecto de ejecución, previa revisión de la propuesta inicial por un técnico de la consejería de Cultura y Turismo. Así, los trabajos incluirán la adecuación del entorno del templo y del pozo de agua potable que utilizan los peregrinos para refrescarse, así como la restauración del edificio y la adecuación del tendido eléctrico que discurre por la zona, indicó Perandones. La ermita del Ecce Homo data del siglo XVIII y se encuentra recogida en el Catálogo de edificios y elementos de interés, con un grado de protección integral. Ubicada a mitad de camino entre Astorga y otra de sus pedanías, Murias de Rechivaldo, está próxima a la carretera LE-142 que une la capital maragata con Ponferrada por Foncebadón. En las cercanías de la construcción, por el camino a Val de San Lorenzo, fueron construidos hace unos años edificios de tipo industrial, que son abastecidos de energía desde un centro de transformación ubicado en el frente de la fachada principal de la ermita, y que incluye los tendidos aéreos de líneas de alta y media tensión. El entorno ya ha sido objeto de varias mejoras, como la pavimentación del tramo de carretera entre Astorga y el templo, realizada por el Ayuntamiento con la colaboración de la Junta de Castilla y León, y que incluyó la creación de aceras con arbolado en ambos márgenes, una actuación que ha contribuido a la mayor densidad del tránsito peatonal por la zona. Además, en el marco de la consideración del Camino de Santiago como Bien de Interés Cultural (BIC), el entorno del edificio fue habilitado como una zona de descanso. Mientras tanto, Murias de Rechivaldo también será objeto en los próximos meses de una intervención de mejora, tendente a crear un área integrada similar a las que el Ayuntamiento ha habilitado o planea habilitar en la ciudad, indicó Juan José Simón. La actuación afectará a un espacio ajardinado situado en las cercanías del consultorio médico y requerirá una inversión de 16.884,01 euros en su primera fase. La segunda podría costar unos veinticinco mil euros, calculó el edil, aunque éste matizó que la intervención concreta aún no ha sido reflejada en un proyecto que cuantifique esta aportación. El concejal expresó su confianza en poder obtener una ayuda del 50% de la Diputación provincial para esta última etapa de los trabajos. La zona recreativa, de unos mil metros cuadrados, dispondrá de cuatro espacios diferenciados, separados entre sí por viales y pequeñas áreas verdes. Las zonas parceladas contarán con mobiliario adaptado a los diferentes tipos de usuarios de cada una. Así, la primera dispondrá de juegos para menores de doce años, entre los que figurarán dos columpios de madera, un balancín o una torre completa con tobogán, trepa de cuerda y puente oscilante con escalerilla. El segundo espacio será dotado de una pista polideportiva de 23x14 metros para la práctica de deportes colectivos, con una reja de protección que evite interferir en las demás zonas de ocio. La tercera parcela será un área de descanso para los mayores que acompañen a los niños, y para la celebración de comidas campestres, en la que se respetará la estructura de bancos ya existente, aunque se añadirán más asientos y papeleras. La última zona quedará destinada al recreo de adultos, mantendrá la piedra de juego de bolos y a su alrededor quedará instalado un pavimento de arena compactada para la práctica de otros juegos tradicionales que serán colocados en los espacios libres. La primera fase de la intervención consistirá en la preparación del terreno y delimitación de cada zona, y la segunda se centrará en la instalación del equipamiento. Los trabajos pretenden transformar el espacio actual en zona de encuentro y ocio deportivo para adultos, jóvenes y niños.